Ni cohecho ni revelación de secretos. La defensa de Corinna Larsen, citada a declarar por el juez García-Castellón el próximo 28 de septiembre, ha presentado en la Audiencia Nacional un nuevo escrito para sostener la improcedencia de ser investigada por el instructor del caso Tándem. A su juicio, los hechos que le atribuye el magistrado no son delictivos.
García-Castellón reabrió el pasado 27 de julio la pieza Carol, en la que en 2018 se investigaron unas manifestaciones realizadas por Corinna Larsen al excomisario José Manuel Villarejo en 2015 sobre su papel como supuesta testaferro el rey emérito Juan Carlos I. Fueron las famosas cintas de Corinna, desveladas por EL ESPAÑOL en julio de 2018. La pieza Carol fue archivada por el Juzgado el 7 de septiembre de ese año.
Ahora el juez pretende retomar la investigación, formalmente no para volver a indagar sobre el papel de Corinna en relación al patrimonio del rey emérito (que está bajo la lupa de la Fiscalía del Tribunal Supremo) sino porque entre los archivos informáticos intervenidos a Villarejo aparecieron dos grabaciones de audio realizadas en 2016 de las que García-Castellón deduce que la empresaria alemana habría encargado al excomisario averiguar si su asistente personal estaba filtrando datos sobre ella.
Ese supuesto encargo ha llevado al instructor a otorgar a Larsen la condición de investigada por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos.
García-Castellón aún no ha contestado a un primer escrito de la defensa de Corinna, del pasado 14 de agosto, en el que se alegaba que ninguno de esos dos delitos puede perseguirse de oficio "sin que previamente se haya interpuesto querella del Ministerio Fiscal (con relación al delito de cohecho) ni denuncia previa de la agraviada (en este caso, supuestamente, la asistente personal), por lo que el juez central de instrucción carecería de jurisdicción".
La reapertura de la pieza Carol se ha hecho sin contar con el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que no ha presentado querella. Tampoco la asistente de Corinna ha denunciado haber sido espiada. De ahí que la defensa de la empresaria cuestione la jurisdicción de García-Castellón.
Un segundo escrito, presentado el pasado viernes, añade dificultades jurídicas a la pretensión de García-Castellón.
Cuándo se crearon los audios
La defensa de Larsen ha presentado un dictamen pericial elaborado por un prestigioso experto en informática forense. Mediante el análisis de los metadatos de los audios que han justificado la reapertura de la pieza Carol, se concluye que esas grabaciones fueron realizadas el 7 de octubre de 2016 a las 20:25 horas, la primera, y a las 22:36 horas, la segunda.
En octubre Villarejo ya no era funcionario de Policía. El comisario pidió la jubilación voluntaria el 22 de junio de 2016, según se desprende de la hoja de servicios facilitada por el Ministerio del Interior e incorporada al sumario del caso Tándem.
El defensor de Villarejo, Antonio García Cabrera, también ha recurrido la reapertura de la pieza Carol alegando, entre otros argumentos, que a partir de junio de 2016 no puede imputarse a su cliente ningún delito de cohecho cometido por funcionario, lo que también es relevante para Larsen.
Respecto a la presunta revelación de secretos, la defensa de la empresaria sostiene que "al no ser Villarejo un funcionario público al momento de los hechos, entonces no le sería aplicable el artículo 198 del Código Penal [descubrimiento de secretos cometido por autoridad o funcionario], y por ende sería necesaria la querella del perjudicado de la intromisión en la intimidad (de existir esta)".
La defensa habla por ello de la "atipicidad de los hechos" -que no serían delito- y de la "ausencia del requisito de procedibilidad" -inexistencia de una denuncia previa del agraviado para poder investigar- como nuevos argumentos para revocar la reapertura de la pieza Carol.