Pablo Iglesias sabía desde 2016 que su antigua asesora Dina Bousselham había hecho capturas de un chat de Telegram con mensajes comprometedores para él y que acabaron siendo publicados en la prensa, declaró el pasado jueves en la Audiencia Nacional el exabogado de Podemos José Manuel Calvente.
No obstante, el actual vicepresidente segundo del Gobierno ocultó ese dato al juez García-Castellón cuando acudió a declarar en marzo de 2019, después de la apertura de la pieza Dina. Entonces Iglesias se presentó como víctima del comisario Villarejo y de las 'cloacas del Estado' y omitió que los pantallazos de Bousselham pudieron estar en el origen de la filtración de los mensajes.
"Cuando me entero del contenido de la declaración de Iglesias y Bousselham en el Juzgado [de García-Castellón] veo que han mentido. Bueno, no han mentido: no han dicho toda la verdad, porque han ocultado que las capturas las hizo Dina", se escucha decir a Calvente en la grabación de su testimonio, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL
Calvente fue citado a declarar por el instructor del 'caso Tándem' para que aclarara por qué sostiene que la pieza Dina fue un "montaje" de la "cúpula" de Podemos.
Esa pieza se abrió el 19 de marzo de 2019 dentro del caso Tándem para investigar un delito de revelación de secretos, tras hallarse en el domicilio del excomisario Villarejo unos archivos con información almacenada en el teléfono de Dina Bousselham (fotos íntimas, datos bancarios, mensajes de chats).
Esta antigua asesora de Iglesias denunció el 1 de noviembre de 2015 que le habían robado su móvil en un establecimiento comercial en Alcorcón (Madrid). En julio de 2016, OkDiario y otros medios publicaron mensajes que Iglesias había escrito en un chat de su equipo y en el que, entre otras afirmaciones, indicó que "azotaría a [la presentadora] Mariló Montero hasta que sangrase".
"Filtración de errejonistas"
"Se interpretó desde el primer momento lo publicado como una filtración interna, porque en esas fechas había bastantes peleas internas entre el sector de Pablo Iglesias y el sector de Errejón", dijo Calvente, que en otro momento afirmó que los miembros del equipo legal "pensábamos que podía ser una filtración de errejonistas".
El 26 de julio de 2016, cinco días después de la aparición de los primeros mensajes en prensa, "hay una reunión entre Gloria Elizo, Pablo Iglesias, Irene Montero y algunas personas más que no sé en las que se habla de la sustracción del teléfono de Dina", señaló Calvente.
Al día siguiente, el 27, los abogados del partido se reunieron en Madrid "y Elizo nos explica a todo el equipo que le ha dicho Iglesias que en enero de 2016 un miembro del Grupo Zeta le dijo que estaban circulando unas fotografías y unos videos que estaban a la venta, que había un mercadeo en los medios de comunicación y que se los daba [a Iglesias]. Algunas de esas capturas estaban en el teléfono de Dina que le habían sustraído el 1 de noviembre de 2015".
Según Calvente, las hipótesis que se barajaron "no encajaban" con que la filtración de los mensajes del chat del portavoz tuviera su origen en ese robo, ya que "todo apuntaba a una filtración interna": lo que se publicó eran pantallazos tomados mientras los integrantes del chat escribían.
"Lo que nos dijo también Gloria Elizo es que las capturas las había realizado Dina con su propio móvil y que lo más probable es que las hubiera difundido a terceras personas y que cualquiera de esas personas las hubiera filtrado para hacer daño a Iglesias".
En agosto de 2016 Bousselham va al Juzgado de Alcorcón a ampliar su denuncia por el robo del móvil, incluyendo ahora la revelación de su contenido. La ampliación de la denuncia no hace alusión a la posible existencia de una filtración interna ni a que ella misma había hecho capturas del chat del equipo de Iglesias.
"Elizo me dice a mi que la ampliación de la denuncia es una orden de arriba", declaró Calvente. Ya se había decidido presentar a Iglesias "como perjudicado por las cloacas del Estado".
En la ampliación de la denuncia tampoco se hace referencia a que el líder de Podemos tenía en su poder una copia de la tarjeta SD del móvil de Dina. El dispositivo se lo había entregado en enero de 2016 el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio. La tarjeta no volvería a manos de Bousselham hasta muchos meses después, en una fecha no concretada.
"No se fiaba de Dina"
Según José Manuel Calvente, una persona de Podemos que es de su confianza y, al mismo tiempo, cercana a Iglesias "me dice que Pablo no le quiso devolver la tarjeta a Dina porque no se fiaba de ella, tenía miedo de que se filtrara antes de las elecciones del 26-J".
El exabogado de Podemos sostuvo que a él lo apartaron del caso Dina en febrero de 2019 al estar en desacuerdo con la estrategia que se iba a seguir en la Audiencia Nacional. Después de que Iglesias y Bousselham se personaran como perjudicados "llamo inmediatamente [a su persona de confianza en Podemos, cuyo nombre se negó a dar] y le dije 'ahora entiendo por qué me habéis apartado'" .
"La estrategia era muy sencilla: vamos a utilizar el caso Villarejo para beneficio político", añadió. "El montaje es lo que pasa a partir de febrero o marzo de 2019. Interviene Iglesias y a partir de ahí se genera mediáticamente una campaña".
- ¿Tiene la certeza de quién es el que diseña esta 'patraña', este 'montaje'?, le preguntan.
- Me confirman que hay un gabinete de crisis formado por cuatro personas que son las que articulan ‘vamos a hacer esto, esto y esto’, contestó Calvente
- ¿Y quienes están?
- Desde el líder a toda su cúpula. Iglesias, Irene Montero, Rafael Mayoral, Juanma del Olmo. Es la Ejecutiva, ellos diseñan todo