La entrega de despachos a los nuevos miembros de la carrera judicial ha tenido un gran protagonista por su ausencia: el rey Felipe VI. El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, le ha hecho saber el malestar de todo el cuerpo judicial al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, presente en el acto realizado en Barcelona.
“Nuestro lamento no solo obedece al hecho de que se rompe con una tradición de más de veinte años, sino también, y sobre todo, porque la presencia del Rey, del jefe del Estado, en la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos jueces responde al especial vínculo constitucional de la Corona con el Poder Judicial", ha dicho Lesmes ante las autoridades asistentes: el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo; la fiscal general, Dolores Delgado, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Cataluña, Jesús Barrientos.
Una vez terminado el acto, y cuando se han levantado las personalidades, el micro de la mesa se ha quedado abierto. Es entonces, despues de que los presentes lanzasen un sonoro "¡viva el Rey!", cuando se ha escuchado una críptica y extraña frase: "Se han pasado tres montañas".
No está claro quién ha pronunciado esas palabras, pero tanto Televisión Española como Antena 3 se las han adjudicado a Campo. Fuentes del Ministerio de Justicia aseguran a EL ESPAÑOL que el ministro no ha sido quién ha verbalizado la frase.
El discurso de Lesmes
Lesmes recordó que "la Justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey", una breve frase que "expresa la legitimidad del Poder Judicial, que emana, como todos los poderes del Estado, del pueblo español en el que reside la soberanía nacional, y expresa también que la administración de la Justicia se hace en nombre de quien simboliza la unidad y permanencia del Estado".
La presencia del Rey, añadió, "va mucho más allá de lo protocolario. Tiene una enorme dimensión constitucional y política, expresión del apoyo permanente de la Corona al Poder Judicial en su defensa de la Constitución y de la ley en beneficio de todos los españoles a los que servimos".
Aunque desde el Ejecutivo se justificado la indicación dada al jefe del Estado en la necesidad de "protegerle" de posibles actos hostiles por la inminencia de la sentencia sobre la inhabilitación del presidente catalán Quim Torra, en el CGPJ se descarta por completo la existencia de motivos de seguridad, puesto que ninguna autoridad ha advertido a la institución de la existencia de riesgos. Desde el CGPJ se había informado, además, al Ejecutivo de que la sentencia sobre Torra no iba a estar preparada esta semana.