El excomisario José Manuel Villarejo ha afirmado este viernes ante el juez instructor del caso Tándem, Manuel García-Castellón, que aceptó "ayudar" a Javier López Madrid, consejero delegado del Grupo Villar Mir, cuando éste le dijo que sufría "amenazas constantes", porque pensó que el asunto podría acabar afectando a la Corona, con la que el empresario le manfiestó que tenía "intensas relaciones".
Mediante una videconferencia desde la cárcel de Estremera, Villarejo ha declarado como investigado en la pieza 24 del caso Tándem, abierta a instancia de la Fiscalía Anticorrupción. Los fiscales sospechan que López Madrid contrató en 2013 al antiguo comisario para que hostigara y desacreditara a la doctora Elisa Pinto y para "desvirtuar" la investigación que se llevaba a cabo en el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid.
Este órgano abrió unas diligencias contra López Madrid a raíz de las denuncias de la dermatóloga por el acoso al que la sometía el empresario. Pinto también denunció una agresión que sufrió en abril de 2014, cuando una persona que ella identificó como Villarejo le clavó un objeto punzante mientras le decía "López Madrid quiere que cierres la boca".
Villarejo ha afirmado que López Madrid fue a verle a sus oficinas de Torre Picasso de la mano de un amigo común, Donato González, presidente de Société Générale en España. Le dijo que él y su familia estaban recibiendo amenazas "y no sabía a quién recurrir".
Según Villarejo, el empresario le manifestó que estaba "preocupado" porque mantenía "intensas relaciones con los Reyes, especialmente con Letizia".
El excomisario ha asegurado que informó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al Ministerio del Interior, cuyo secretario de Estado, Francisco Martínez, inició una operación que Villarejo denominó 'operación gamba' para averiguar quién estaba detrás de las amenazas a López Madrid y si éstas podían afectar de alguna manera a Felipe y Letizia.
Añadió que Martínez le trasladó el encargo al entonces comisario Enrique García Castaño (también investigado en varias piezas del caso Tándem) y concluyeron que detrás de las amenazas a López Madrid estaba Pinto.
Como el empresario dijo que no la quería denunciar, el excomisario le sugirió que fuese a verla a su consulta. Es la visita que grabó subrepticiamente el abogado Rafael Redondo, socio de Villarejo, que ayer prestó declaración por este asunto y afirmó que acompañó a López Madrid porque se lo pidió el policía.
Implica a Interior
José Manuel Villarejo ha añadido que entregó esa grabación a Martínez "y no sé si a Eugenio Pino e Ignacio Cosidó", en aquel momento director adjunto operativo y director general de la Policía, respectivamente. Según manifestó, el exministro Jorge Fernández Díaz estaba a tanto.
El antiguo comisario quiso transmitir así al juez que se trataba de una operación de Estado y no un encargo particular por el que -aseguró- no cobró nada a López Madrid.
En el caso Tándem constan referencias a una intervención de Francisco Martínez en el caso de la doctora Pinto. En un móvil intervenido por el juez al exsecretario de Estado, aparece un cruce de mensajes el 5 de julio de 2015 con el comisario Andrés Gómez Gordo.
Este último indicaba a Martínez que "el 16 de julio reconocimiento fotográfico de Pp en el caso de la loca, llegó el jueves la citación. Lo habíamos parado pero alguien lo ha reactivado… Ya me dices algo". El entonces número dos de Interior respondió: "Estoy de viaje, llego mañana. Te llamo por si podemos vernos a última hora. Pino iba a hablar con la juez con lo del día 16".
Pinto identificó a Villarejo en una rueda de reconocimiento como la persona que la lesionó en el abdomen con un objeto punzante en abril de 2014, cuando la doctora salía de su coche. El Juzgado que investigó los hechos ha dictado un auto de continuación del procedimiento para que Villarejo y López Madrid vayan a juicio por presuntos delitos de amenazas, lesiones y acoso a la dermatóloga.