La Fiscalía Provincial de Madrid solicita nueve años de cárcel para el bailaor Rafael Amargo por un delito contra la salud pública derivado de la venta "persistente" de drogas en su propio domicilio.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público sostiene que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, el artista —junto a un socio, J. E. S. B., para el que pide la misma pena de cárcel—, se dedicaba "de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes; entre otras, metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero".
Este último encausado también ejercía de asistente de producción en su espectáculo Yerma, cuyo estreno tuvo que ser suspendido debido a la detención del bailarín, ocurrida en diciembre de 2020.
Ambos acusados, indica la Fiscalía, adquirían las drogas de manera "conjunta" a los suministradores, se la repartían y la vendían después. De acuerdo con el escrito, Amargo la ofrecía en su propia vivienda, que compartía con su mujer, a las personas que acudían al inmueble, aunque, en otras ocasiones, "hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba, para lo cual se valía de su hombre de confianza", un tercer implicado para quien el Ministerio Público pide seis años de prisión.
Este, que responde a las siglas M. A. B. L., "a sabiendas de lo que portaba", regresaba al domicilio del coreógrafo tras haber entregado la mercancía y, supuestamente, daba a Amargo el dinero obtenido con la venta.
El 27 de abril de 2020, M. A. B. L. fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, "una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina con un peso neto de 0,943 gramos y una pureza del 76,7%, con un valor en el mercado ilícito de 24,42 euros en su venta por gramos".
Según detalla el escrito de acusación, habría recogido la mercancía minutos antes de casa del bailaor. Durante las labores de vigilancia en el domicilio de este último, los agentes de la Policía observaron a diversas personas que, "tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada". Varios de ellos fueron identificados y se les intervino diversa droga.
El 1 de diciembre de 2020, Juan Ramón Reig, titular del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid autorizó la entrada y registro en las viviendas de los acusados. En la casa de Rafael Amargo se encontraron tres botes de popper (nitritos de alquilo, una sustancia que, inhalada, dilata los vasos sanguíneos), una bolsita con feniletilamina o un frasco de 6 mililitros de GBL, conocido popularmente como éxtasis líquido.
En la de su presunto socio, J. E. S. B., se halló un bote de metanfetamina, una bolsa de ketamina, varios comprimidos de sildenafilo, GBL y popper, entre otras.
Aún no hay fecha prevista para la celebración del juicio oral.