La exjefa de ETA María Soledad Iparraguirre, alias Anboto, ha aceptado 70 años y 8 meses de cárcel como condena por el asesinato en agosto de 1987 de dos agentes de la Policía Nacional en el Alto de Armentia de Vitoria, con una bomba casera.
También, provocó heridas a una mujer, que tardó en recuperarse más de 60 días, provocándole dos cicatrice de dos centímetros en la pierna derecha.
Por ello, Iparraguirre ha sido condenada a 26 años y 8 meses por cada uno de los asesinatos y 17 años y meses por el asesinato frustrado —todos ellos, con finalidad terrorista—, tras acordarlo con la Fiscalía y el resto de las partes. En total, 70 años y 8 meses. También deberá indemnizar a las viudas de sus víctimas con 500.000 euros a cada una. Ambos policías asesinados tenían, cada uno, dos hijos.
En un primer momento, el Ministerio Fiscal solicitaba para ella 80 años de cárcel, pero ha rebajado su solicitud una vez Anboto ha reconocido los hechos este jueves, pasadas las 10.30 de la mañana, en la Audiencia Nacional, en videoconferencia desde la cárcel de Álava, donde está interna. La etarra se ha negado a hacer uso del turno de última palabra y ha respondido al tribunal, en euskera, con un: "Sí, estoy de acuerdo".
El escrito del fiscal indica que, en aquel año, Iparraguirre se encontraba integrada en ese año en el comando Araba de ETA.
"Con la finalidad de acabar con la vida de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que habitualmente acudían a una fuente", situada en ese lugar, Anboto participó en la "preparación de un artefacto explosivo compuesto por unos 36 kilos de amonal y unos 40 kilos de metralla, que, junto con el resto de miembros del comando, ubicaron en una carretera de acceso a la fuente".
"De esta forma y en ejecución de lo planeado, sobre las 15:50 horas del día 6 de agosto de 1987, cuando circulaba por dicho punto el vehículo policial ocupado por los miembros del Cuerpo Nacional de Policía Antonio Ligero y Rafael Mucientes la acusada accionó a distancia el artefacto haciéndolo explosionar, resultando muertos los dos miembros del citado Cuerpo", señala.
El escrito del Ministerio Fiscal también indica que "la acusada era consciente de que con dicha acción, también podía ocasionar la muerte de cualquier otra persona que se encontrara en las inmediaciones, así como desperfectos en los bienes que alcanzara la onda expansiva, lo que asumió".
'Anboto'
Anboto, uno de los más destacados miembros de la cúpula de ETA, acumula un abultado historial delictivo. Además de esta condena, también aceptó 15 años de prisión por dar la orden de atentar contra Juan Carlos I durante la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao el 18 de octubre de 1997.
Se suman a otros 15 años de cárcel por un delito de estragos terroristas por el atentado contra el Palacio de Justicia de Amurrio (Álava), cometido en el año 1996 sin víctimas mortales.
Y a los 122 años por el asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo Alonso, cometido en diciembre de 1995 en León con una bomba lapa colocada en su coche. La exposición también hirió a la hija del militar, que viajaba con él en el vehículo.
El junio pasado, fue condenada por la Audiencia Nacional a otros 46 años de cárcel por dos asesinatos frustrados y por la colocación de una bomba en un bar de Escoriaza (Guipúzcoa).
A su vez, fue sentenciada a 39 años de cárcel por el asesinato en junio de 1985 del cartero de la localidad alavesa de Amurrio Estanislao Galíndez y, en marzo de 2021, a otros 61 por ordenar y facilitar el atentado contra dos agentes que vigilaban una oficina del DNI en Bilbao —uno de ellos, Rafael Leiva Loro, murió— y el ataque a una oficina bancaria en Getxo (Vizcaya), en 1994.