El exdiputado de Vox Carlos Hugo Fernández-Roca, acusado de abuso sexual a una joven profesora, ha asegurado este miércoles que su denunciante "tenía fijación" con dicho partido político y "estaba obsesionada" con él y otros de sus dirigentes. "Ahora, con perspectiva, lo veo clarísimo", ha sostenido en la primera sesión de su juicio.
Así se ha pronunciado el expolítico en la Audiencia Provincial de Madrid para negar la acusación. Según ha dicho, fue la supuesta víctima, de entonces 23 años, la que quiso, la madrugada del 8 de noviembre de 2020, mantener relaciones sexuales "plenas y consentidas" con él.
"Ella llevó la iniciativa", ha mantenido, a preguntas del fiscal. "Yo fui, de hecho, quien la paré [la relación sexual]", ha defendido. El Ministerio Público solicita para él cinco años de prisión.
En su relato —"extraordinariamente prolijo", en palabras del tribunal—, Fernández-Roca ha detallado que aquel sábado de 2020 la mujer le citó para acudir a un bar e insistió después en comprar comida asiática para cenar en casa del entonces diputado, obligándole a cancelar un encuentro con otro amigo. "Ahí estamos solos", asegura que le manifestó.
En su interrogatorio, el expolítico también ha enumerado varios comportamientos de "extrema fogosidad" de la supuesta víctima durante aquella tarde, que llegaron incluso a provocar los reproches de los camareros del bar al que ambos acudieron.
En su relato sobre los hechos, ha detallado lo que considera "un acto sexual que fue subiendo exponencialmente de intensidad", en el que fue la denunciante la que habría comenzado a desnudarse y la que le desabrochó el cinturón a él.
Un encuentro en el que —según el acusado— ella "llevó la iniciativa", hasta el punto de instar al expolítico a practicar sexo oral y, pasados unos 45 minutos, pedir a Fernández-Roca que eyaculara en su interior y la dejara embarazada. Una solicitud que habría llevado al exdiputado a poner fin al acto íntimo.
Por contra, la supuesta víctima, Guadalupe [nombre ficticio], una joven profesora de inglés y música, ha replicado la versión del acusado, del que ha declarado separada por un biombo. Según ha narrado, aquella tarde "iba muy borracha" y vomitó hasta en tres ocasiones. De acuerdo con su testimonio, estuvo toda la tarde bebiendo con una amiga: hasta diez rondas de vermú rojo y varias cervezas. "Nos gastamos 60 euros [en alcohol]", ha indicado. "Yo iba que no me tenía en pie", ha añadido.
Y —tal y como ha indicado la presunta víctima— fue Carlos Hugo quien insistió en comprar comida para llevar y acudir ambos a su domicilio, para evitar que fueran fotografiados en público, dado el estado de embriaguez de ella y la condición de figura pública de él.
"Yo me vi en la obligación [de quedar con Carlos Hugo] porque no quiero quedar mal (...). Pero iba muy borracha", ha dicho, tras negar que algún camarero les reprochara en el bar sus actitudes obscenas. Una tía de la víctima, a la que telefoneó tras los hechos y quien la animó a denunciarlos, ha confirmado el testimonio de su sobrina.
Los relatos
Durante la primera sesión del juicio, víctima y acusado también han relatado dos versiones opuestas sobre lo ocurrido tras la cena, en el cuarto de estar de la vivienda del entonces diputado. Incluso, Carlos Fernández-Roca ya ha interpuesto una querella por falso testimonio contra ella.
"Yo me retiré al sofá para dormirme", ha especificado Guadalupe. "Allí nos dimos unos besos consentidos. Carlos quiso pasar a mayores. (...) Él se empezó a quitar la ropa (...) y me desnudó a mí entera. Quería mantener relaciones. Me echó para atrás (...) y yo me negué, me resistí (...). Él estaba encima y yo no podía ni respirar. Le dije que, por favor, parase, que yo tenía que devolver y fui al baño a vomitar todo lo que había cenado", ha narrado.
La joven ha asegurado que, una vez acude al aseo, él la agarra y traslada hasta la cama, donde asegura que Carlos le fuerza a tener relaciones. "Entonces le suplico, por favor, que pare, que quiero casarme virgen. Dije: 'no, no quiero, para'. (...) Yo empecé a llorar. (...) Ni se apiadó ni paró. A mí me dolió muchísimo y cómo se rompió algo dentro de mí. (...) Era mi primera relación sexual (...) Cuando acabó, me lanzó un rollo de papel higiénico a la cara. (...) A las cinco de la mañana, voy al baño porque estoy sangrando muchísimo", ha sostenido, entre amagos de llanto.
Por contra, el exdiputado de Vox ha narrado unos hechos diametralmente opuestos, en los que es la joven quien le insta a practicar sexo oral, se quita voluntariamente la ropa interior en el salón del domicilio y desabrocha el cinturón del expolítico, hasta llegar a romperlo. Y, finalmente, la que sugiere comenzar la penetración en el sofá y, tras unos 20 minutos, acude "sin ninguna dificultad" al dormitorio para proseguir el acto, "consentido", en la cama de matrimonio.
Según el relato de Fernández-Roca, en el marco de la relación sexual, Guadalupe le dice, varias veces, te quiero. Y le insta a eyacular en su interior. "Me dice: 'Es mi día fértil'", ha declarado el acusado ante el tribunal. "Es ahí cuando yo paro la relación sexual", ha contado, algo que la joven le habría reprochado "con un poco de enfado", pero asumiéndolo "sin problema", antes de "dormir abrazados". Todo ello, sin mostrar ni un solo síntoma de embriaguez en toda la noche ni oler a alcohol.
"[Guadalupe] tiene una distorsión deteriorada de la realidad (...). Es una mentirosa", ha espetado sobre su denunciante, antes de ser reprendido por la presidenta del tribunal, Pilar Abad. "Me la ha preparado por haber sido diputado nacional", ha sentenciado desde el banquillo. "Llevo un año y medio sin dormir", ha añadido, a preguntas de su abogado, Juan Gonzalo Ospina.
La relación
Víctima y acusado, sin embargo, sí han coincidido al relatar el inicio de su relación. Un matrimonio de amigos en común —otro diputado nacional de Vox y su esposa— les presentó. Compartían valores y se atrajeron mutuamente.
Carlos Fernández-Roca ha indicado al tribunal de la Sección Decimoquinta de la Audiencia Provincial que, a lo largo de los meses de incipiente noviazgo, Guadalupe muestra con sus comportamientos una "obsesión brutal con Vox y con la política". "Un asesor del Grupo Parlamentario nos dijo que había llamado preguntando por Santiago Abascal y por Iván Espinosa de los Monteros (...). Y nos pidió trabajo en Vox", ha sostenido. Ella lo niega.
Según el relato del acusado, el diputado que les presentó le comentó en una ocasión que, durante una comida, Guadalupe les enseñó una copia de la declaración de bienes ante el Congreso de Fernández-Roca, que sacó de su bolso. "No está bien de la cabeza", asegura que le advirtió entonces su colega. La joven, por contra, ha manifestado que tan sólo la consultó en Internet con su móvil, ya que es pública, durante una conversación informal.
Tal y como ha narrado Fernández-Roca, durante la relación, la joven le envió montajes fotográficos —en uno, sustituyó la cara de Macarena Olona por la suya en una imagen oficial— y mandaba selfies de ambos a sus amigas, además de manifestar en Instagram su noviazgo con el político. Según ha asegurado el acusado, durante la cena de aquella noche de noviembre, la joven incluso le preguntó por su sueldo en el Congreso de los Diputados.
Tras debatirse entre hacerlo y no y una vez pasó por el hospital, Guadalupe acude a la comisaría el 11 de noviembre de 2020. El acusado deja su acta en la Cámara Baja el día posterior, sin detallar el motivo de su renuncia.
Este miércoles, en la Audiencia Provincial de Madrid, el otrora político ha asegurado que esta denuncia responde a su "fijación" con el partido. Incluso ha referido que su tío —el marido de la testigo— es un excargo de Vox que, tras abandonar la formación, "montó un partido antiVox" y hasta les denunció.
Preguntada por su vinculación con la formación, Guadalupe ha reconocido ante el tribunal que simpatiza con la derecha radical y que ayudó "a montar Vox Albacete", pero ha rechazado varios cargos, porque seguía estudiando su carrera y una oposición y "la política quita mucho tiempo".
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal imputa al expolítico un delito de abuso sexual y reclama, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización de 5.000 euros por daños morales para la víctima.
Trayectoria política
Carlos Fernández-Roca adquirió la condición de diputado en el Congreso el 3 de diciembre de 2019 y renunció a su acta el 12 de noviembre de 2020, un día después de que Guadalupe acudiese a la comisaría a denunciar —en sus palabras— "la violación que sufrí".
Fernández-Roca también es doctor en Derecho Constitucional y capitán del Ejército del Aire. Su incorporación al plano nacional del partido fue una de las grandes apuestas personales del presidente de la formación, Santiago Abascal.
En sus meses en la Cámara Baja desempeñó las portavocías de Vox en la Comisión de Seguridad Nacional y de la de Exteriores y Unión Europea. Antes, había sido coordinador general del Grupo Parlamentario Vox en el Parlamento de Andalucía.