Hace apenas un año, meses después del inicio de la campaña de vacunación contra la Covid-19, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña denunciaron que la Generalitat había inmunizado a casi todos los mossos d'Esquadra mientras ellos esperaban su dosis.
El clamor entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fue unánime, y llevaron a los tribunales al gobierno de Cataluña por discriminación. Ahora el Tribunal Supremo les acaba de dar la razón.
El Alto Tribunal ha acordado la inadmisión a trámite del recurso presentado por la Generalitat contra la sentencia del TSJ de Cataluña, en la que se confirmaba el trato excluyente del Ejecutivo autonómico con la Policía Nacional y la Guardia Civil durante la pandemia.
El Supremo, en un fallo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, asegura que el trato hacia unos y otros agentes fue totalmente distinto. A ojos del Tribunal la resolución del TSJ catalán contra la Generalitat contiene "sólidos razonamientos -cifras de evolución, fechas de diferencia y ritmo de vacunación, efectos de la medida cautelar, etc.- para llegar a la 'conclusión de que la Administración autonómica no dispuso de la misma voluntad y empeño en la protección sanitaria de los cuerpos nacionales'".
Igual que la sentencia previa, los jueces del Supremo dan la razón a los abogados de los policías y guardias civiles. "Junto a ese retraso, se aprecia también una falta total de iniciativa en la Administración autonómica respecto de la atención a los Cuerpos nacionales". Y así es como la Sala llega a la conclusión de que "la Administración autonómica no dispuso de la misma voluntad y empeño en la protección sanitaria de los cuerpos nacionales respecto de los internos".
Explicaciones "infundadas"
El Supremo ha considerado "infundadas" las explicaciones que se ofrecieron en su día desde el gobierno catalán. El sindicato JUPOL, mayoritario en el Consejo de la Policía, ha mostrado su satisfacción ante la resolución del Tribunal Supremo.
Fueron ellos quienes presentaron un recurso en abril de 2021. Denunciaban en él cómo sus compañeros en Cataluña continuaban esperando la imnunidad cuando ya en otras zonas de España empezaban a ofrecerles la segunda de las dosis.
Así, a finales del pasado mes de marzo de 2021, de los 3.500 guardias civiles en Cataluña solo se había inmunizado a 200. En cuanto a los cerca de 3.300 agentes de la Policía Nacional, únicamente un centenar. Tan solo, por tanto, un 4% de los agentes había recibido la vacuna. Mientras tanto, el 80% de los mossos d'Esquadra ya había sido inmunizado.
Después de esperar durante semanas por sus dosis, la gota que colmó la paciencia de los agentes fue la decisión de la Consellería de Sanidad de suspender la vacunación de los agentes menores de 60 años.
La Generalitat catalana eludió su responsabilidad de tal forma que el Ministerio de Sanidad decidió tomar las riendas de la campaña. En tres meses -de febrero a finales de abril- apenas habían dotado de inmunidad a los efectivos.
Así, Sanidad anunció que asumía las competencias derivadas a Cataluña en la campaña de vacunación tras registrar unos porcentajes de inmunización policías y guardias civiles muy por debajo de la media española. Cuando se tomó esta decisión, las cifras que manejaban los sindicatos arrojaban datos apabullantes. En aquel momento sólo habían sido vacunados 545 policías de más de 3.800 de la plantilla de Cataluña y poco más de 600 guardias entre 3.500 efectivos destinados en esta comunidad autónoma.
Desde JUPOL manifiestan que la resolución judicial "nos hace más fuertes y nos empuja a seguir luchando para que desaparezcan las desigualdades y la discriminación de Policía Nacional y de Guardia Civil en Cataluña, supone un paso más en nuestra lucha por acabar con la desigualdad, el trato injusto y desfavorable que sufren nuestros compañeros en esas zonas".