El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Mahón (Menorca) ha archivado definitivamente la causa abierta contra Alberto Vela Navarro-Rubio. Se trata del notario investigado por el supuesto delito de violación de secretos a raíz de sus mensajes de WhatsApp con Francisco Martínez, quien fue secretario de Estado de Seguridad y número dos del ministro Jorge Fernández Díaz.
Previsiblemente, estos dos últimos dirigentes se sentarán en el banquillo de los acusados por la trama Kitchen, el supuesto espionaje parapolicial efectuado en 2013 contra el entonces tesorero del PP, Luis Bárcenas, para sustraerle documentación delicada para el Partido Popular.
Martínez había acudido en junio de 2019 a Vela Navarro-Rubio, para que diera fe de que en su teléfono móvil aparecían unos mensajes fechados en julio de 2013 y guardados en un contacto identificado por él como Jorge Fernández Díaz, que pondrían de manifiesto que el exministro estuvo al corriente de la operación contra Bárcenas.
La causa contra el notario se inició después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, el instructor del caso Kitchen, concluyese que había "indicios suficientes" para iniciar un procedimiento contra Vela. Por ello, el magistrado acordó la apertura de unas nuevas diligencias, que envió a los juzgados de instrucción de Mahón, competente para esta investigación derivada de la principal.
Según sostenía el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, el notario alertó a Martínez de que la Policía le había reclamado unas actas donde figuraban los SMS de este último con su superior, el ministro Fernández Díaz. Y ambos conversaron sobre la posibilidad de "borrar un chat", sin concretar a qué se referían.
Sin embargo, en un auto fechado el 7 de junio y que adelanta EL ESPAÑOL, el juzgado menorquín concluye ahora que "no resulta acreditada la existencia de circunstancia alguna que venga a fundamentar la existencia del delito que venimos investigando y que sea atribuible a Alberto Vela Navarro-Rubio".
El juez Daniel García del Mar opta por, en sintonía con el informe de la Fiscalía del pasado 28 de mayo, decretar el sobreseimiento libre de esta causa. Éste, a diferencia de un archivo provisional, tiene valor de cosa juzgada; es decir, es definitivo y la causa por estos hechos no puede ser reabierta.
Según argumentó el Ministerio Público entonces, la única diligencia que quedó por practicar en esta causa es la pericial informática ordenada el 24 de mayo de 2021, "que no ha podido llevarse a efecto casi un año después de haberse acordado".
Por su parte, la defensa de Alberto Vela sostuvo en un escrito —de forma "detallada", en palabras de Fiscalía— que el notario no tuvo conocimiento hasta el día 12 de marzo de 2020 del mandamiento judicial, cuando la Policía se lo entregó en mano, mientras que la conversación mantenida por WhatsApp con Martínez tuvo lugar el día previo, en la mañana del 11 de marzo.
En base a estas alegaciones, el Ministerio Fiscal también indicó que "no cabe concluir otra cosa que la inexistencia de indicio de delito, lo que hace que la diligencia interesada [el informe pericial que nunca se realizó], pertinente, y necesaria y útil en su momento, resulte actualmente superflua".
El juez de Mahón también adopta esta postura, "al considerar que, vistas las
dificultades surgidas para poder practicar la pericial informática instada por el Ministerio Público y los nulos elementos de prueba que su práctica puede aportar para el esclarecimiento de los hechos, no resulta necesario diferir el archivo de las presentes actuaciones".
El 'caso Kitchen'
El pasado 20 de abril, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional confirmó la decisión del juez García-Castellón de proponer que se juzgase por Kitchen a la antigua cúpula del Ministerio del Interior.
Entre otros, el juez concluyó que había indicios de delito contra Jorge Fernández Díaz y su mano derecha, Francisco Martínez. La pieza Kitchen es una de las más de treinta que componen la macrocausa Tándem, apodada caso Villarejo.
Una de las principales diligencias practicadas durante la instrucción fue el careo celebrado entre Fernández Díaz y Martínez, centrado principalmente en los SMS entre ambos y el conocimiento del entonces ministro sobre el espionaje a Bárcenas.
Además del exministro y del que fue su secretario de Estado de Seguridad, el instructor consideró que debían ser juzgados por estos hechos el exdirector adjunto operativo de la Policía Nacional, Eugenio Pino, los mandos policiales José Luis Olivera, Marcelino Martín Blas, José Ángel Fuentes Gago, Bonifacio Díez Sevillano, Enrique García Castaño, Andrés Manuel Gómez Gordo, así como el comisario José Manuel Villarejo y el exchófer de Bárcenas, Sergio Ríos.
En cambio, la Sala confirma que no hay suficientes indicios contra la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y su marido, Ignacio López del Hierro.