El botín de Marjaliza ya está en España. Una operación coordinada entre la Fiscalía Anticorrupción, la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Audiencia Nacional ha permitido repatriar los valiosos cuadros, esculturas y las plumas con piedras semipreciosas que uno de los principales imputados por el caso Púnica custodiaba en Suiza, cuyo Ministerio Público también ha formado parte del operativo.
En junio de 2021, el constructor David Marjaliza compareció por videoconferencia ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 en el marco de la pieza número 12 del caso Púnica, la dedicada al blanqueo de capitales.
El investigado confirmó que esta colección, que la Guardia Civil valora en 15,8 millones de euros, es de su propiedad, pese a que los objetos estaban a nombre de una compañía singapurense. Y aceptó que se repatriasen las obras de arte, esculturas y las exclusivas estilográficas-joya para su entrega a la Justicia española, que serán ahora embargadas para cubrir las hipotéticas responsabilidades que se deriven de la causa.
Los objetos —piezas de Eduardo Chillida, Equipo Crónica, Manolo Millares, Tony Cragg, Manolo Valdés, Antoni Tàpies, Thomas Ruff, Pablo Palazuelo o Miquel Barceló— quedaron precintados entonces en un almacén del Puerto Franco de Ginebra.
Pero, según ha informado la Fiscalía General del Estado en un comunicado, "desde allí, ya han sido trasladadas a España, donde quedarán en depósito a resultas de lo que se acuerde en el procedimiento judicial sobre su destino".
El Ministerio Público también ha detallado qué tipo de obras componen esta vasta colección. Se trata de 185 plumas, de series limitadas o únicas, con un valor declarado en aduanas de más de 2,4 millones de euros. Y 28 pinturas, cuatro esculturas y cinco fotografías por un valor declarado en aduana de más de dos millones de euros.
En febrero de 2016, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, encontró en un almacén de Ginebra todas las obras de arte, con las que David Marjaliza blanqueó, presuntamente, parte de los ingresos que obtuvo de la Púnica.
El constructor es conocido como el cerebro de esta trama, a la que el 27 de octubre de 2014 la Guardia Civil puso fin. Agentes de Instituto armado detuvieron a medio centenar de funcionarios, alcaldes y políticos vinculados con el PP de Madrid por su presunta relación con una red que adjudicaba irregularmente contratos de servicios públicos a cambio del cobro de comisiones.
Uno de los principales detenidos fue Francisco Granados, quien fuese consejero en el Gobierno de Esperanza Aguirre y presunto socio de Marjaliza en estos negocios ilegales.
Con estos últimos trámites, el botín de Marjaliza estará al completo en España, desde que en 2015 se iniciasen los primeros para repatriarlo. Tal y como publicó EL ESPAÑOL en 2016, el Museo Reina Sofía expondrá parte de estas obras y sus técnicos ayudarán a tasarlas. La Fiscalía, por su parte, considera que toda la colección tiene un valor de unos cuatro millones de euros, aunque admite que el precio real de mercado "puede ser mucho más elevado".