La exasesora de Pablo Iglesias afronta una investigación por un delito con cárcel por protegerle
La Audiencia Nacional envía a los Juzgados de Madrid las cambiantes declaraciones de Dina Bousselham por si constituyeran un falso testimonio.
1 septiembre, 2022 20:02El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del caso Tándem contra el excomisario José Manuel Villarejo, ha acordado este jueves pedir a los Juzgados de Madrid y Alcorcón que investiguen a Dina Bousselham, exasesora del fundador de Podemos, Pablo Iglesias.
El juez de la Audiencia Nacional cree que Bousselham puede haber incurrido en delitos de falso testimonio (castigado con penas de prisión) y denuncia falsa por las cambiantes declaraciones que ha prestado durante la instrucción de la pieza Dina.
Tanto ella como Iglesias atribuyeron a Villarejo un delito de revelación de secretos por haber filtrado a la Prensa 'pantallazos' de un móvil que la exasesora dice que le robaron en un centro comercial de Alcorcón.
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Pero en el curso de las investigaciones se descubrió que fue Iglesias el que tuvo en su poder una copia de la tarjeta del teléfono de su asesora, que recibió en enero de 2916 del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio.
Según el juez, Iglesias "comprobó que en el dispositivo se almacenaban archivos personales y de carácter muy íntimo de Bousselham" y "pese a ello se guardó la tarjeta en su poder" sin decírselo a su antigua asesora, a la que finalmente devolvió la tarjeta de memoria.
Dina declaró inicialmente al juez de la Audiencia Nacional que "yo nunca he llegado a abrir la tarjeta [que le dio Iglesias] porque nunca me ha funcionado".
"Nunca ha podido ver su contenido, Pablo Iglesias sí sabe el contenido porque él lo vio", insistió Bousselham, dibujando, sin quererlo, indicios de un delito de daños del que sería responsable el líder de Podemos, último poseedor de la tarjeta deteriorada antes de que volviera a manos de Dina.
Cuando García-Castellón empezó a ordenar diligencias para decidir sobre el envío de una exposición razonada al Tribunal Supremo contra Pablo Iglesias, Bousselham se apresuró a remitir un escrito retractándose de sus declaraciones.
"Respecto a la tarjeta en la que se encontraban archivos originalmente contenidos en mi teléfono móvil, y que aporté en su día a este Juzgado, debo decir que inicialmente, cuando se me entregó [por Pablo Iglesias] funcionaba, y comprobé que en su interior estaban contenidos de mi teléfono", se corrigió.
Cambio de declaración
En contra de su anterior declaración judicial en el sentido de que "nunca pude ver su contenido", indicaba que "accedí a los elementos de naturaleza más personal e íntimos de la tarjeta, y por ello puedo indicar que inicialmente funcionaba si bien no contraste ni analicé todo su contenido".
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"Tras lo anterior, cuando volví a tratar de acceder a ella, dejó de funcionar, pudiendo haber quedado la misma afectada, y es, a partir de ahí, cuando no funcionaba y no pude volver a acceder", añadía.
Bousselham no pudo evitar que García-Castellón enviara la exposición contra Iglesias al Supremo, aunque el alto tribunal no abrió una causa a quien entonces era vicepresidente segundo del Gobierno al considerar que la investigación no estaba completa.
La exasesora de Pablo Iglesias ha seguido manteniendo luego su segunda versión para librar a su exjefe del delito de daños, que sólo puede ser perseguido si la víctima denuncia.
El instructor del caso Tándem también cree que Bousselham debe ser investigada por un delito de denuncia falsa porque afirmar que la publicación de los mensajes de su teléfono en varios medios digitales fue obra de Villarejo con el fin de perjudicar al líder de Podemos cuando ella misma había remitido a terceras personas 'pantallazos' de los mensajes que fueron publicados, como acabó reconociendo.
El instructor dio por terminada la investigación de la pieza Dina el pasado enero después de que la Policía Científica le informase de que era imposible determinar quién fue la última persona que accedió a la SD de la exasesora y cómo fue dañada.
La pieza Dina continúa únicamente contra Villarejo y dos periodistas de la extinta revista Interviú que tuvieron acceso a la tarjeta y le facilitaron una copia a Villarejo. Ambos reporteros sostienen que el excomisario se la pidió y ellos creyeron que lo hacía en el marco de una operación policial.
Para Bousselham, sin embargo, la pieza Dina puede tener su propio recorrido en los Juzgados de Madrid y Alcorcón en virtud de la deducción de testimonio acordada por García-Castellón.
El instructor de la Audiencia Nacional ha acogido una petición de la Asociación de Juristas Europeos Prolege a la que se opuso la Fiscalía Anticorrupción.
El Ministerio Público sostuvo que, aunque "se evidencian vaguedades y contradicciones" en las versiones de Bousselham y Ricardo Sa Ferreira (expareja de Bousselham, al que también afecta la deducción de testimonio] "no cabe considerar que con ello se haya alterado de ningún modo el resultado" de la investigación.