La exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha cuestionado los nuevos audios, publicados recientemente por la prensa, por los que tanto el PSOE como Podemos han solicitado que vuelva a ser investigada en el caso Kitchen.
En esta causa, la Audiencia Nacional ha indagado en el supuesto espionaje parapolicial a Luis Bárcenas, el extesorero del Partido Popular, que habría sido ordenado por el Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy para sustraerle documentación comprometida para la formación política.
Ahora, en un escrito, fechado este martes y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la defensa de Cospedal pone en duda los audios que reproducen su charla con el excomisario Villarejo. Considera que dichos "fragmentos de supuestas conversaciones" no están completos, "ni se conoce su origen o contexto".
La expolítica reconoce, de nuevo, que mantuvo conversaciones con Villarejo, pero "con el exclusivo objeto de hablar de noticias de prensa", dadas "las relaciones que éste tenía con los medios de comunicación".
En uno de esos audios, la entonces secretaria general del PP conversa con el policía y le comenta que "convendría parar el asunto de la libretita" —en alusión a las anotaciones que el extesorero realizó y que constatarían pagos irregulares a la cúpula de la formación— y frenar su publicación. Se trataba de los llamados papeles de Bárcenas, publicados por la prensa en 2013.
Por ello, tanto el PSOE como Podemos solicitaron a la Audiencia Nacional que Cospedal fuese, de nuevo, investigada en el caso Kitchen. Antes de la publicación en prensa de estas grabaciones, el juez había decidido archivar la causa para la expolítica. Una vez aparecieron en la prensa, el magistrado volvió a denegar la imputación de la exministra.
"Lo que corresponde es reabrir la investigación y proceder a adverar los audios publicados. Y, de ser ciertos, proceder a levantar el sobreseimiento provisional del que disfruta la señora Cospedal", solicitó el PSOE en su recurso contra esta decisión del Juzgado. "Hay nuevos indicios", recalcó el Partido Socialista, personado en esta causa como acusación popular.
La "libretita" de Bárcenas
Por contra, la defensa de Cospedal descarta que se trate de "hechos nuevos". Y replica que es "imposible la adveración" de las grabaciones, al tratarse de fragmentos y no de los audios originales.
Sobre la alusión de Cospedal a "parar lo de la libretita", el abogado de la misma, Jesús Santos, indica que se trataría de "un comentario genérico".
"En la medida en la que los audios originales no han sido aportados, no se puede garantizar la autenticidad ni la integridad de los cortes (...) y, por tanto, se desconocen las manipulaciones que han podido sufrir desde el momento de su creación, lo que impide tener certeza sobre la veracidad e integridad de su contenido", defiende su abogado.
"Tampoco podemos obviar que el propio señor Villarejo ha denunciado (...) una manipulación de sus archivos informáticos, incluidas las grabaciones de sus conversaciones", sugiere la defensa de la expresidenta de Castilla-La Mancha.
Archivo para Cospedal
El juez que ha investigado el caso, Manuel García-Castellón, en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, optó por dejar a Cospedal al margen de la Operación Kitchen —llegó a citarla como investigada y no tardó en desimputarla— y ceñir la causa, únicamente, a miembros del Ministerio del Interior que encabezaba Jorge Fernández Díaz, a quien García-Castellón sí ha propuesto juzgar.
No obstante, el magistrado, en una resolución reciente, acordó abrir una nueva pieza en la que investigar estos nuevos audios.
Por su parte, Podemos, otra de las acusaciones populares en Kitchen, también ha solicitado revocar el archivo de la causa para Cospedal y para su marido, Ignacio López del Hierro.
Tal y como ha informado EL ESPAÑOL, la formación izquierdista subrayó en su recurso que la entonces secretaria general del PP "estaba al tanto" del espionaje a Luis Bárcenas.