Francisco Nicolás Gómez Iglesias, apodado El Pequeño Nicolás, ha declarado este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid, acusado de un delito de estafa. Ante el tribunal, el joven ha manifestado que, durante una comida, el exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos le facilitó "contactos" en Guinea Ecuatorial.
Dichas personas, siempre según su declaración, estarían vinculadas con Teodorín, vicepresidente del país africano e hijo del dictador guineano Teodoro Obiang. "Y [estos contactos] me estuvieron explicando que Teodorín quería una finca grande en España, cercana a Madrid", ha sostenido Gómez Iglesias.
La Fiscalía le acusa de haber estafado al empresario Javier Martínez de la Hidalga en 2014, haciéndose pasar por un miembro del Gobierno y del CNI, en la venta de un terreno ubicado en Toledo. El Ministerio Público pide para él seis años de cárcel por los delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas.
El empresario declaró como testigo en la anterior sesión del juicio. En aquella ocasión, reconoció que Nicolás sí le trasladó una "posible oferta" por la finca por parte de miembros del Gobierno de Guinea Ecuatorial. "Pero no me acuerdo de qué decía", matizó.
Según la Fiscalía, Francisco Nicolás también trató, con una operación bancaria, de apoderarse del dinero de las cuentas de Martínez de la Hidalga y de las de su mujer, traspasándolo a una suya. La mujer tenía más de 600.000 euros. Finalmente, el empresario sí entregó 25.000 euros al joven tras extraerlos de su banco.
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Tanto Martínez de la Hidalga como el acusado aseguran que esta entrega fue una "provisión de fondos para gastos" por las "gestiones" de la venta de la finca. "Yo tenía la capacidad de llevarme el 5% de la operación en caso de éxito", ha asegurado Gómez Iglesias.
Durante su declaración, el joven ha negado que tratase de estafar a Martínez de la Hildaga. Este último, además, manifestó el pasado 26 de octubre que no se sintió engañado por el veinteañero.
El abogado del acusado, Juan Carlos Navarro, ha solicitado al tribunal que, si Francisco Nicolás resulta condenado, se tengan en cuenta "la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas y de alteración psíquica". Parte de su estrategia de defensa ha consistido en recordar que, en una causa previa, quedó probado que El Pequeño Nicolás padece un trastorno de personalidad de tipo narcisista.
Documentos falsos
Este lunes, el fiscal ha interrogado a Francisco Nicolás sobre los documentos que la Policía le requisó al ser detenido en octubre de 2014. Entre ellos, hay papeles y logotipos de organismos como la Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia del Gobierno o el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El acusado ha asegurado que ha prestado servicios al CNI: "Hay muchísimos colaboradores y los hay de muchos niveles: desde un empresario a un aparcacoches o un camarero". En su informe final, la Fiscalía ha recordado que "no existe ninguna prueba" de esta vinculación. Tampoco constan llamadas telefónicas entre el acusado y la Vicepresidencia del Gobierno.
Por su parte, la abogada del Estado María Rosa Seoane ha asegurado que el objetivo de los documentos oficiales "generados de forma falaz" por Francisco Nicolás era "la mera exhibición de los mismos" para "generar en el interlocutor la creencia de que tenía un cargo oficial".
"Iban cargados de símbolos oficiales, escudos...", ha indicado. Preguntado por los mismos, el acusado ha manifestado que parte de ellos eran verdaderos y otros, falsos.
"A mí me gustaba entonces llevar carpetas: de Casa Real, de Presidencia, con informes... Era inmaduro, otra edad... Ahora no lo haría. Era por tirarme el pisto, para llamar la atención", ha explicado el joven. No obstante, ha reiterado que, "en esa época", a pesar de que creerse "más de lo que era" sí colaboraba "con gente importante".
"[Los documentos] no pretendía utilizarlos. Ni se querían utilizar ni se utilizaron", ha sostenido el joven.
Visita al banco
El Ministerio Público también acusa a Francisco Nicolás de "idear un plan" para apoderarse del dinero de las cuentas bancarias de Martínez de la Hidalga y de su esposa, que ascendían a más de 500.000 euros.
El director de la sucursal a la que acudieron el acusado y el empresario, que declaró como testigo el pasado 26 de octubre, frenó el movimiento entre las cuentas y pospuso la creación de una nueva a nombre de Gómez Iglesias. Martínez de la Hidalga sólo pudo extraer 25.000 euros, que le entregó al acusado.
"Si yo hubiera querido estafarle, hubiera pedido que me hiciera una transferencia de su cuenta a la que yo ya tenía en ese banco; no tenía que abrir una nueva", ha sostenido Francisco Nicolás. Según su versión, la visita al banco tuvo por objeto "convencer al director [de la oficina] para que convenciera a la mujer [de Martínez de la Hidalga]" sobre una operación bancaria.
25.000 euros
Este lunes, también ha declarado como testigo la esposa de Martínez de la Hidalga. La mujer ha reconocido que su marido le entregó 25.000 euros al joven, que luego le fueron devueltos por éste. Según su relato, el director de la oficina bancaria le avisó de que la visita de Gómez Iglesias podría serparte de un fraude.
Antes de aquella entrega, la mujer conoció al joven en un restaurante chino de Madrid. Allí, según la versión de ella, se negó a darle un dinero que éste le solicitaba. "Me dijo que era importante", ha recordado. "'Yo no te conozco de nada, no sé qué habrás hablado con mi marido, eres un chaval muy joven, yo mi dinero no te lo voy a dar'", le advirtió la mujer.
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"Se ve que él estaba muy relacionado y podía vender la finca, tenía contactos en Guinea", ha explicado. "Yo nunca me lo creí, pero Javier [Martínez de la Hidalga] es que se lo cree todo... Javier me decía que Nicolás era del CNI o algo (...), que conocía a la vicepresidenta [Soraya Sáenz de Santamaría]", ha añadido.
"Creo que nos pidió 300.000 euros para hacer todo lo de la venta de la finca. Yo me imaginaba que era una comisión. (...) No me daba ninguna confianza", ha narrado la mujer.
Durante su interrogatorio, precisamente, Nicolás ha asegurado que uno de los documentos que le requisó la Policía al ser detenido fue creado a instancias de Martínez de la Hidalga. "Me dijo Javier que lo hiciera para convencer a su mujer de una gestión, para que él quedara bien. Me dijo: 'Haz una chorrada, que sea bonito', algo parecido a unos informes que yo llevaba", ha declarado.
Alteración psíquica
Este lunes también han declarado tres peritos forenses que, en los últimos años, analizaron psíquicamente a Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Dos de ellos han ratificado el informe que realizaron para una causa judicial previa.
Los tres, no obstante, han estado de acuerdo en que el acusado es capaz de discernir el bien del mal y juzgar la realidad. Una de las forenses ha manifestado que El Pequeño Nicolás "es un chico con mucha necesidad de autoestima" y de "llamar la atención", con "un sentido muy elevado de la autoconfianza", que "se cree especial, bajo un fondo de sentimiento de minusvalía" y de "rasgos narcisistas".
"Necesita ser importante y que los demás le admiren. (...) Creo que llega un momento en el que no mide las consecuencias de sus actos, (...) distorsiona las consecuencias", ha añadido la forense. Este diagnóstico "no le quita la capacidad de entender, pero sí capacidad de decisión".
"No es un psicótico. Como se cree que es especial, se cree que las normas, para él, son también especiales", ha ejemplificado, a preguntas del fiscal, acerca de las consecuencias del trastorno del joven.
Coches de alta gama
En esta tercera sesión del juicio, también ha declarado como testigo un chófer de la compañía de vehículos de alta gama que Francisco Nicolás alquiló en 2014. "Los trayectos me costaban menos que un taxi, la app estaba empezando, eran coches de alta gama, que me gustan, y había muchos descuentos", ha sostenido el acusado, que ha negado, como sí sostiene la Policía, que utilizara rotativos policiales en sus desplazamientos.
A preguntas del fiscal, el conductor ha manifestado que no le resultaría extraño que Gómez Iglesias hubiese utilizado luces policiales durante alguno de los "diez o quince" trayectos en los que trasladó al joven.
"No es que sea muy frecuente (...), pero en nuestro trabajo hay bastante colaboración con escoltas, organismos oficiales, Policía, embajadas (...), autoridades a las que hay que ir a recoger a la sala del aeropuerto...", ha asegurado, tras reconocer que "alguna vez" ha trasladado al joven al Palacio de la Zarzuela, donde reside el Rey.
En su informe final, Marta Flor, la abogada de Podemos —el partido ejerce la acusación popular— ha sostenido que el uso de coches de alta gama con rotativos policiales sirvió al acusado para "engañar a bastantes personas".
"Cualquier ciudadano, al verlo, podría creer que se trataba de una autoridad pública", ha explicado. Podemos solicita 12 años de cárcel para El Pequeño Nicolás por los delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas.
"Son varios los actos en los que [Francisco Nicolás] se hace pasar por miembro del CNI, existe cierta persistencia y no cualquiera puede hacerlo; requiere cierta capacidad y una ideación", ha sostenido el fiscal.
"Si para que se te encomiende la gestión de vender la finca —y no consta que se hiciera gestión alguna— tienes que hacer [esta actuación], estás estafando", ha añadido el representante de la Fiscalía. Con la sesión de este lunes, el juicio ha quedado visto para sentencia.