La elección de los nuevos miembros del TC por el CGPJ se aleja: que se haga el día 24 es "improbable"

Los vocales encargados de negociar la renovación de TC se han vuelto a reunir esta mañana y han coincidido en que es "prudente" esperar a que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo resuelva sobre las medidas cautelares instadas en los dos recursos en los que se cuestiona la designación del vocal Rafael Mozo como presidente suplente.

Los vocales creen arriesgado incluir en el orden del día del pleno la elección de los miembros del Constitucional sin que antes el Tribunal Supremo haya despejado si Mozo puede seguir ejerciendo la suplencia de la presidencia. En la hipótesis de que se estimen las medidas cautelares, el pleno del Consejo estaría mal conformado y la elección sería nula.

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La designación de Mozo como suplente del presidente tras la dimisión de Carlos Lesmes ha sido impugnada por uno de los vocales del sector mayoritario, Wenceslao Olea, y por el propio secretario general del CGPJ, José Luis de Benito.  

Ambos consideran contrario a Derecho que se designe a un presidente del Consejo diferente de quien lo sea del Tribunal Supremo, aunque sea para una mera suplencia. De prosperar esta tesis, al frente del CGPJ tendría que estar el actual presidente interino del TS, Francisco Marín, presidente de la Sala Civil.

Olea y De Benito han pedido que, mientras se resuelve el fondo de sus recursos, Mozo sea apartado de la presidencia suplente del CGPJ. El secretario general, además, ha planteado que uno de los magistrados del Supremo integrado en la Sección a la que han correspondido los recursos, José Manuel Bandrés, debería abstenerse porque el sector minoritario del Consejo -al que pertenece Mozo- le ha designado candidato al TC.

El Supremo tiene previsto pronunciarse sobre la abstención de Bandrés y, eventualmente, sobre la medida cautelar el próximo día 23, es decir, 24 horas antes del próximo pleno del CGPJ.

Los consejeros que negocian la renovación del Tribunal Constitucional han quedado en volver a reunirse el mismo día 23, pero la perspectiva de que cierren un acuerdo ese día es remota.

"No a los cromos"

De un lado, porque el grupo mayoritario considera que Bandrés, al que atribuyen un perfil marcadamente favorable al Gobierno y al PSOE, no es el candidato más idóneo para el TC, lo que pone a sector minoritario en la tesitura de optar por otro candidato o frustrar la renovación. La designación de los magistrados del Constitucional requiere una mayoría de 11 votos, y la minoría cuenta con ocho. 

Los representantes de la mayoría, José Antonio Ballestero y Carmen Llombart, han planteado en la reunión de hoy que la negociación no sea un "mero intercambio de cromos" en el que cada grupo acepte sin más al candidato del otro, sino que se produzca un debate de perfiles, trayectorias y méritos profesionales.

La minoría se reunirá para contestar a este planteamiento.

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De otro lado, los negociadores de la mayoría no han puesto hoy sobre la mesa los nombres de los candidatos que han preseleccionado. Se trata de Pablo Llarena, Vicente Magro y Julián Sánchez Melgar (los tres, magistrados de la Sala Penal del Tribunal Supremo) y de Diego Córdoba, Inés Huerta y César Tolosa (de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal).

Los consejeros propuestos por el PP no quieren 'quemar' a ningún candidato antes de tiempo, y ese momento no será en ningún caso antes de que se despeje la incertidumbre sobre la presidencia suplente de Mozo.