La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita un total de 66 años de cárcel para la célula yihadista a la que acusa de planear, entre 2016 y 2018, atentados contra yates de magnates rusos atracados en Barcelona.
Concretamente, el Ministerio Público solicita 14 años de prisión para el considerado como líder del grupo, Rabah Hadjeras; doce años para Omar Negazzi, Hatab Samir y Lyes Arfa y ocho para Hichem Hamouche y para Younas El Morabit.
Todos ellos serán juzgados en la Audiencia Nacional a partir del próximo martes, tras haberse suspendido la vista oral, inicialmente prevista para la semana pasada.
El escrito de acusación de la Fiscalía, consultado por EL ESPAÑOL, relata que la célula era afín a los postulados del Estado Islámico/Daesh y que tenía como "objetivo prioritario" el de atentar contra "los intereses rusos" en la Ciudad Condal, al considerarse "en guerra" contra Moscú.
El Ministerio Público indica que Hadjeras utilizaba en España el alias de Rabeh y la filiación de Berkan Azizi, "para ocultar la relación de su padre y su tío con el GIA, el brazo armado del Frente Islámico de Salvación Argelino". Según apunta la Fiscalía, era él el encargado de fijar los objetivos contra los cuales debía atentar la célula.
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Por ello, la acusación pública solicita para él catorce años de prisión por un supuesto delito de promoción y dirección de un grupo terrorista. También señala que la organización contactaba con el Estado Islámico a través de aplicaciones cifradas y que "se encontraba en disposición de atentar".
"No sólo se habían formado teóricamente en los postulados del salafismo yihadista radical, sino que además se habían adiestrado en la elaboración de explosivos y en el manejo de otro tipo de armas y habían iniciado el proceso para proveerse del armamento necesario a tal fin", señala el escrito, de 103 páginas.
"Guerra" contra Rusia
La Fiscalía de la Audiencia Nacional señala que la célula, "una vez obtenida la necesaria formación y cohesión ideológica de la cédula", instruida en los métodos para cometer atropellos masivos, "y con la expectativa de obtención de material de guerra", procedió a "marcar los objetivos posibles".
Quien lo habría decidido fue Hadjeras, que seleccionó "intereses rusos en la capital catalana". "La designación [de estos objetivos] no fue casual o aleatoria, sino en concordancia con las líneas de actuación del Daesh, puesto que Abú Mohamed al Adnani, portavoz de los terroristas, había instado ya en julio de 2016 a 'soplar el fuego de una guerra santa' contra Moscú", señala la Fiscalía.
Así, su escrito relata que Lyes Arfa, alias Soufian, fue el encargado de contactar con Hichem Hamouche, que trabajaba en el Puerto de Barcelona, en la plantilla de una empresa de reparación y mantenimiento de yates de gran eslora.
"Para asegurarse su adhesión ideológica, Omar Negazzi, alias Brahim, le mandaba distinto material propagandístico de corte yihadista", señala el documento.
Arfa habría fotografiado con su teléfono móvil tres yates anclados en la Ciudad Condal, que eran propiedad de ciudadanos rusos. Concretamente, el Radiant, construido por el empresario Berezovsky, el Dilbar de Alisher Usmánov y el Hermitage de Anatoly Sedikh.
Las tres embarcaciones son habituales en el puerto barcelonés, donde han atracado en diferentes periodos en los años 2016, 2017 y 2018.
Además, como prueba de su radicalización, la Fiscalía recuerda que, en 2018, Brahim le cantó por teléfono a Sabeur, "un correligionario suyo", un nasheed, un himno islamista de los empleados por Daesh con fines propagandísticos.
La canción, titulada Somos los que anhelan el martirio, rezaba así: "No retrocederemos en nuestros pasos / Nos adelantaremos a la muerte con satisfacción / Con la muerte empieza mi vida / Prepararemos coches bomba / Y con ellos destruiremos a los tiranos / Los degollaremos como corderos".