La Audiencia Provincial de Barcelona juzga desde este miércoles a Santiago Fuentes, por, presuntamente, haber coaccionado y retenido contra su voluntad al inversor Joaquín Fenoy, quien le habría sustraído 340 bitcoins.
Entre la inversión y las comisiones que debía haber generado la misma, estas criptomonedas alcanzarían un valor de unos 300.000 euros.
Precisamente, Fuentes es conocido por estar imputado en el caso Arbistar, considerado el autor de una de las principales estafas con criptomonedas que investiga actualmente la Audiencia Nacional.
El Juzgado Central de Instrucción número 4 ordenó el pasado mes de julio embargar "toda cuenta bancaria, criptomoneda o moneda de curso legal" propiedad de Fuentes, hasta alcanzar los 50 millones de euros, para cubrir las hipotéticas responsabilidades que se deriven del caso Arbistar.
Ahora, el cripto-bróker y CEO de la empresa Arbistar —de la que se deriva el nombre del caso anterior— se sentará desde este miércoles en el banquillo de los acusados de la Audiencia barcelonesa. Y lo hará junto a Mainer Julián Guzmán, Fermín Solano, Jesús Lorenzo y Óscar Costa.
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Según relata la Fiscalía Provincial de Barcelona en su escrito de calificación, al que ha accedido EL ESPAÑOL, todos los acusados mantenían relaciones comerciales con Fenoy, quien se dedicaba al asesoramiento en el mercado de las criptomonedas.
Y éste último habría recibido de los acusados, "para su posterior transacción", 340 bitcoins, una suma que "no habría sido oportunamente invertida ni tampoco reembolsada a sus acreedores".
Por ello, "de común acuerdo y con la intención de reclamarle el reintegro de la citada inversión", los acusados se citaron con Fenoy en el bar de un hotel de Zaragoza "con la excusa de mantener una reunión de negocios".
Aquella cita tuvo lugar el 9 de noviembre de 2017. Los acusados habrían examinado el ordenador y el móvil de Fenoy, en busca de su saldo en criptomonedas. "Contra su voluntad", presionado por los cinco hombres, el cripto-asesor se trasladó con dos de ellos, esa misma noche, hasta Barcelona.
Llegaron a la Ciudad Condal en la madrugada del 10 de noviembre y se hospedaron en un hotel. Según la Fiscalía, su objetivo era trasladar a Fenoy a un apartamento alquilado hasta que éste lograse saldar el importe de la deuda.
Por todo ello, el fiscal Diego Villafañe califica los hechos como un supuesto delito de realización arbitraria del propio derecho, en concurso con uno de coacciones. Y solicita una multa, para cada uno de los acusados, de 4.050 euros, así como que se les prohíba acercarse a su víctima.
El delito de realización arbitraria del propio derecho castiga al individuo que, fuera de las vías legales, emplea violencia o fuerza para obtener algo que se le debe.
Por su parte, el escrito de acusación redactado por la defensa de Fenoy aporta algunos detalles más. El abogado de la supuesta víctima confirma que los acusados examinaron el teléfono móvil y el ordenador portátil de su cliente, "solicitándole la contraseña de acceso".
Según indica el documento, "Santiago Fuentes y Mainer Julián Guzmán le decían que la única salida era quedarse con ellos las 24 horas del día hasta que generara negocios propuestos por los acusados".
"Jesús Lorenzo se dirigió a Fenoy con expresión amenazante: 'Tienes 24 horas'", asegura la defensa del denunciante.
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De acuerdo con el relato de su letrado, durante el viaje a Barcelona, los tres hombres pararon en un área de servicio de la AP-7. Allí, Fenoy, sobre las 23.40, pudo enviar un mensaje de voz por WhatsApp a un amigo, "comunicándole que estaba secuestrado" y pidiéndole que avisara a sus padres.
Ya en la Ciudad Condal, sobre las 13 horas del día 10, la Guardia Civil detiene a Santiago Fuentes y a Mainer Julián Guzmán. El Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona fue el encargado de la investigación de este caso.
La defensa de Fenoy califica los hechos como detención ilegal o, alternativamente, como coacciones. Por ello, solicita cinco años de prisión para todos los acusados por el primer delito o 24 meses de cárcel por el segundo.
El 11 de noviembre de 2017, Santiago Fuentes fue interrogado como investigado en el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona. Allí, según figura en el acta de declaración consultada por EL ESPAÑOL, aseguró que Fenoy les acompañó voluntariamente.
A preguntas del Ministerio Fiscal, negó que él u otro de los acusados le obligaran a trasladarse a la Ciudad Condal, aunque sí confirmó que el denunciante le debía, entre la inversión en bitcoins y diversas comisiones, unos 300.000 euros.