La elección consensuada de los dos miembros del Tribunal Constitucional por el Consejo General del Poder Judicial se aleja más cuanto más se acerca el día 22, fecha en la que los dos sectores de la institución se han comprometido a efectuar una votación.
El grupo progresista, integrado por ocho vocales propuestos por PSOE, IU y PNV, ha comunicado este viernes a los conservadores que mantienen al magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés como único candidato y no aceptan debatir sobre su idoneidad ni sobre la de los candidatos que pueda proponer el grupo mayoritario.
Es, en terminología de los conservadores, un mero "intercambio de cromos", en el que cada grupo vota acríticamente al candidato del otro.
[Los vocales del CGPJ se comprometen a votar a los candidatos al TC el próximo 22 de diciembre]
La posición del grupo minoritario ha sido confirmada en una reunión interna celebrada el jueves. El vocal Enrique Lucas, sin embargo, se apartó de la decisión, lo que tambalea la fortaleza de este sector que se quedaría en siete votos si el consejero propuesto por el PNV toma distancias.
Pleno extraordinario, no
Durante esa reunión, la vocal propuesta por IU, Concha Sáez, planteó la conveniencia de convocar un pleno extraordinario antes del día 22.
Esta tesis coincide con la que expresó el magistrado del TC Cándido Conde-Pumpido en la reunión que el Constitucional celebró el miércoles, en la que él y otros dos magistrados (Ramón Sáez e Inmaculada Montalbán) apremiaron a dar el plácet como nuevos miembros del Constitucional a Juan Carlos Campo y Laura Díez, elegidos por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ningún vocal del sector progresista apoyó, sin embargo, la viabilidad de un pleno extraordinario. Convocarlo sin acuerdo y, por tanto, sin opciones de elegir a los nuevos miembros del TC, sólo serviría para quemar a Bandrés.
El sector mayoritario, que ha preselecciondo a seis candidatos, aún no ha decidido qué nombres llevará al pleno. Incluso existe la opción de votar en blanco, situación en la que el único candidato que se desgastaría sería el de la minoría.
La situación es crítica, porque de lo que haga el CGPJ depende que se desate una crisis institucional en el TC, dividido en torno a que sea constitucionalmente posible dar entrada a sólo dos de los nuevos miembros -los del Gobierno- en una renovación que debe ser de cuatro.
La negativa del sector mayoritario a pactar dos perfiles que puedan ser aceptados por los dos grupos dibuja malas perspectivas.
Si no hay ningún cambio, el día 22 cada vocal hará las propuestas "que crea convenientes y cada cual votará a los candidatos que considere oportuno", resumen fuentes del sector mayoritario.
En otras palabras: es "francamente difícil" que la candidatura de Bandrés salga adelante, dicen los vocales conservadores en un claro mensaje a la minoría.
La votación
De acuerdo con las reglas fijadas en septiembre, cada vocal puede votar hasta dos candidatos, o sólo uno o votar en blanco.
Si dos nombres logran los 11 votos necesarios (la ley prescribe que la elección de los miembros del TC requiere tres quintos de los votos), serán propuestos.
Si sólo uno los obtiene, quedará elegido y a la espera de que se celebren nuevas votaciones (en ese u otros plenos posteriores) en el que se completen las dos designaciones.
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