La Audiencia Provincial de Lugo ha rebajado un año la condena a un hombre que usó una fotografía falsa en una red social para atraer y violar a un joven, de 20 años, en 2012. Así consta en un reciente auto, que fija la nueva pena en siete años de prisión.
Los magistrados subrayan que la denominada Ley del sólo sí es sí modifica la horquilla de penas para el delito de agresión sexual: de 6 a 12 años que el Código Penal contemplaba previamente a un nuevo intervalo, de 4 a 12 años.
Originalmente, se impusieron al acusado 8 años de cárcel; es decir, tal y como recuerda el auto, se trata de "un año menos del comienzo de la mitad superior", que sería de 9 años.
Por ello, los jueces fijan la condena ahora en 7 años. "Esto es, un año menos de la horquilla que marcaría el comienzo de la mitad superior [que iría, con la nueva regulación, de 8 a 12 años]", explica el tribunal.
EL ESPAÑOL ha consultado la sentencia original que condenó, en 2013, a ocho años de prisión al acusado. Según consta en el relato de hechos probados de la resolución, éste, nacido en 1982, invitó a su domicilio a la víctima, de apenas 20 años de edad. Los hechos ocurrieron en enero de 2012.
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Al entrar en la vivienda, el joven se percató que su dueño no era la misma persona que aparecía en las fotos que éste último le había enviado a través de la red social a través de la que habían conversado. Fue entonces cuando trató de abandonar el domicilio, pero el acusado se lo impidió y empezó a realizarle tocamientos.
A continuación, ambos hombres comienzan a forcejear, pero el acusado sacó del bolsillo "un cuchillo tipo cúter, poniéndolo en el cuello a [nombre omitido]".
Entonces, el acusado, que colocó el arma frente al abdomen del joven, desnudó a la víctima, le hizo una felación y, posteriormente, le penetró analmente en el pasillo de la vivienda.
Posteriormente, le condujo a la cama de un dormitorio, donde intentó, sin éxito, volver a penetrarle. Tras ello, ambos se dirigieron al baño del domicilio, donde el acusado le obligó —cuchillo en mano— a reproducir un vídeo pornográfico en su móvil.
Este último trasladó a la víctima que "estaba todo grabado y que enseñaría la grabación a todos sus amigos y que también la vería su familia". El acusado le dijo al joven que recibiría en su casa un sobre con dinero y con la grabación. Actualmente, sigue interno en el Centro Penitenciario de Lugo-Boxe.