La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años y tres meses de cárcel a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, apodado El Pequeño Nicolás, por traficar con información policial reservada.
Así consta en una sentencia de la Sección Segunda, fechada el pasado 3 de marzo, que le considera "inductor penalmente responsable de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, inductor de un delito de violación de secretos oficiales y autor de un delito de cohecho activo", con la atenuante de dilaciones indebidas. También, le impone el pago de una multa de 7.300 euros.
La Fiscalía llegó a solicitar para el joven nueve años de cárcel, acusándole de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, cohecho activo y pertenencia a grupo criminal. La Audiencia Provincial, no obstante, ha absuelto a Gómez Iglesias de este último.
Según consta en el relato de hechos probados de la sentencia, Francisco Nicolás Gómez Iglesias se puso de acuerdo con los acusados Jorge González Hormigos y Felipe Gallego Santos —policías municipales del Ayuntamiento de Madrid—, con Emilio García Grande, coordinador de seguridad y emergencias municipales del consistorio, y con Javier Sánchez López —guardia civil que desempeñaba su puesto en la Casa Real— para "obtener ingresos paralelos y otras prebendas relacionadas con los ambientes sociales y políticos que frecuentaban".
La sentencia, de 105 folios, recoge que todos ellos consiguieron beneficios económicos, que repartían entre el grupo, "valiéndose de la información privilegiada" y confidencial, a la que tenían acceso los agentes y funcionarios gracias a sus puestos de trabajo. Generalmente, se trataba de datos sobre la titularidad de las placas de matrícula de vehículos que pertenecían a empresarios. Estas informaciones eran facilitadas por los policías a El Pequeño Nicolás.
"Como consecuencia de coincidir en actos oficiales, los acusados Francisco Nicolás y Jorge González Hormigos, ya en 2011, tenían forjada una relación de amistad", recoge la resolución. Algo similar sucedió con Emilio García Grande, que conocía a los dos policías debido a su puesto de trabajo y al joven, por "moverse ambos en el mismo ambiente político, en torno al Partido Popular".
"Francisco Nicolás acabó aprovechando esas informaciones al poder acceder los policías también a la identidad de sus titulares y dirección de los mismos, siendo esta una forma que le facilitó conseguir dinero, que terminaría repartiéndose entre los tres", concluye la Audiencia Provincial.
"A menudo, se comunicaban entre ellos a través de conocidas aplicaciones de mensajería, adoptando medidas de seguridad como la creación de chats secretos con activación de la función de autodestrucción y el uso de un lenguaje con el que pretendían disimular que realmente hablaban de dinero (lechugas verdes [en referencia al color de los billetes de 100 euros], rábanos [en referencia al color de los billetes de 500 euros]...)", subraya el tribunal.
Por ello, los magistrados condenan también a cuatro años y tres meses de prisión al policía Jorge González Hormigos por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos cometido por funcionario público y cohecho pasivo. Y a la misma pena a su compañero Felipe Gallego Santos.
El tribunal impone año y medio de cárcel al guardia civil Javier Sánchez López por un delito de descubrimiento y revelación de secretos cometido por funcionario público. Y al funcionario Emilio García Grande, una multa de 3.650 euros "como autor penalmente responsable de un delito de violación de secretos oficiales".
La Sala absuelve a José Luis González Cervera de todos los delitos de los que se le imputaban. Esta sentencia no es firme y aún puede interponerse contra ella un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, así lo hará, al menos, la defensa de El Pequeño Nicolás, ejercida por el letrado Juan Carlos Navarro.
Durante el juicio, quedó acreditado —y así consta en la sentencia—, que Francisco Nicolás Gómez Iglesias padece un trastorno mixto de personalidad con rasgos narcisistas, pero, tal y como recalca la sentencia, "no afecta en ningún grado a sus facultades volitivas e intelectivas".
Ésta es la quinta resolución que se dicta sobre El Pequeño Nicolás. Cuatro de ellas han sido condenatorias. Hasta esta última, acumulaba penas, en total, de ocho años y dos meses de cárcel.