El juez Santiago Pedraz ha solicitado a Francia autorización para que la Audiencia Nacional pueda juzgar a varios miembros de ETA por el asesinato en el año 2000 del militar y magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol Lombadero. Concretamente, se trata de los etarras Javier García Gaztelu (alias Txapote), Juan Luis Rubenach, Ainhoa Múgica y Juan Antonio Olarra Guridi.
Pedraz, como titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, investiga este ataque terrorista, aún sin resolver, por el que no han sido condenados ni sus autores materiales ni intelectuales.
El atentado tuvo lugar en Madrid en el año 2000. Y también fueron asesinados el chófer del magistrado Querol, su escolta y un conductor de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Más de 60 personas resultaron heridas y 400 viviendas sufrieron daños severos.
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La organización de víctimas Dignidad y Justicia presentó una querella contra la cúpula de la banda armada por su capacidad de decisión en la planificación de los ataques y la elección de sus objetivos, así como por su control de las actividades del resto de etarras. Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, un reciente informe policial señala que "la presunta autoría de este atentado es atribuible al comando Buruahuste, único que actuaba en la capital de España en la fecha que se cometió, el 30 de octubre del 2000".
Pedraz ha citado a declarar, como testigo, a Amelia Querol, hija del juez asesinado. Será la primera vez que lo haga, más de 20 años después de la muerte de su padre. Deberá acudir a la Audiencia Nacional el próximo 19 de mayo. También serán interrogadas otras seis personas que presenciaron el atentado aquel octubre del 2000.
Imagen del juez Querol Lombadero.
A su vez, el magistrado interrogará como testigo a Ibon Echezarreta. Se trata de quien, de acuerdo con el atestado policial, robó la troqueladora con la que se elaboraron las matrículas utilizadas en el atentado, en el que se empleó un coche-bomba. El dispositivo fue sustraído el 20 de noviembre de 1999 en el concesionario de vehículos Aldagaizk de Eibar y, posteriormente, Echezarreta se lo habría entregado a García Gaztelu.
Permiso a Francia
En su auto, que avanza EL ESPAÑOL, el juez Pedraz acuerda emitir una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) "ampliatoria" para solicitar a Francia "autorización para el enjuiciamiento" de los etarras Rubenach, Olarra Guridi, Ainhoa Múgica y Txapote.
El juez Pedraz, en una imagen de archivo.
En realidad, los cuatro se encuentran en España, pero, debido al llamado principio de especialidad, la Audiencia Nacional debe solicitar a las autoridades galas que le permitan enjuiciarles por unos hechos distintos a aquéllos por los que fueron entregados a la Justicia patria.
De hecho, en agosto de 2022, el Ministerio del Interior trasladó a una cárcel vasca a García Gaztelu, condenado por una decena de asesinatos. Entre ellos, el de Miguel Ángel Blanco.
En la misma fecha, Prisiones acordó acercar a Juan Luis Rubenach Roiz, desde la cárcel cántabra de El Dueso hasta Euskadi. Fue sentenciado como autor material del asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, cometido en enero del 2000 en Madrid. Con este crimen, la banda terrorista rompió la tregua que había declarado quince meses antes.
En el informe de la Policía Nacional sobre este atentado, los investigadores señalan que la etarra Ana Belén Egües Gurruchaga, miembro del comando Buruahuste, tras huir de Madrid, fue visitada en Francia por los jefes de ETA Ainhoa Múgica, Txapote y Olarra Guridi. Rubenach, por su parte, también fue miembro del mismo comando.
La causa
En septiembre de 2016, la Audiencia Nacional ordenó al juez José de la Mata la reapertura, por cuarta vez, del sumario sobre el atentado que acabó con la vida del juez Querol, tras una petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
El caso se archivó, por primera vez, en 2003 por falta de autores conocidos. Desde entonces, la causa se ha reabierto y cerrado varias veces, sin determinar a los culpables. En 2022, el juez Pedraz, que sustituyó a De la Mata en el Juzgado Central de Instrucción 5, admitió a trámite la querella de Dignidad y Justicia.
El atentado
Pasadas las nueve de la mañana del 30 de octubre del año 2000, la banda terrorista acababa con la vida del magistrado de Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo, el general tarraconense José Francisco de Querol y Lombardero (69 años), así como de sus acompañantes en el coche: el policía Jesús Escudero García (53) y el chófer Armando Medina Sánchez (57).
Los terroristas hicieron explotar, mediante un detonador con mando a distancia, un coche-bomba en la madrileña Avenida de Badajoz. El vehículo había sido robado y tenía en su interior cerca de 40 kilos de dinamita y grandes cantidades de metralla.
El atentado también hirió de gravedad a Jesús Sánchez Martínez, conductor de un autobús municipal. Fallecería tiempo más tarde.
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Poco antes del atentado, en mayo de 1999, se produjo en Zúrich (Suiza) un encuentro entre representantes del Gobierno de España y miembros de ETA, pero no se logró llegar a ningún acuerdo.
Tras el fracaso de las negociaciones, el 28 de noviembre de 1999, la banda anunció en un comunicado el final del alto el fuego y la reanudación de sus actividades terroristas.
La primera víctima mortal de esta nueva etapa se produjo el 21 de enero de 2000 en Madrid. Al igual que en el atentado contra el juez Querol, también se produjo en la capital de España, mediante un coche bomba y tuvo como víctima mortal a un alto militar, el teniente coronel del Ejército de Tierra Pedro Antonio Blanco.