Javier Gómez de Liaño, quien fuese abogado del extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha relatado que "alguien identificado como del CNI" ofreció "mucho dinero" a su secretaria a cambio de "pruebas" sobre la trama Gürtel.
Así lo ha relatado este martes el letrado, interrogado como testigo en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Su titular, el juez Manuel García-Castellón, investiga, como parte del caso Villarejo, una supuesta trama dedicada a presionar a Gómez de Liaño para que Bárcenas no tirase de la manta y perjudicase al Partido Popular.
Tras ejercer como juez hasta finales de los 90, Gómez de Liaño fue abogado del extesorero del PP a partir de 2013, al inicio de la investigación judicial sobre la trama corrupta Gürtel.
De hecho, el abogado ha narrado este martes que conoció a la exsecretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, "hace un año, en una mesa redonda". Pero ha confirmado que, cuando Cospedal ejercía dicho cargo, "no tenía intención de que [la investigación de] la Gürtel llegara a buen puerto".
Las supuestas ofertas a la secretaria de Gómez de Liaño no se conocían hasta que éste las ha revelado en su declaración ante el juez. El testigo ha manifestado que los dos supuestos agentes del CNI respondían a los nombres de Pepe y Begoña. Además, ha confirmado que el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional abrió una investigación sobre este asunto, pero terminó archivada por falta de pruebas.
La trama 'Kitchen'
A petición de la Fiscalía Anticorrupción, el pasado febrero, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional obligó a García-Castellón a reabrir la investigación sobre las supuestas presiones a Gómez de Liaño. Se trata de la pieza número 36 de las en torno a 50 que ya componen el caso Villarejo.
Sin embargo, la Sala, presidida por el magistrado Félix Alfonso Guevara, se opuso a fusionar esta investigación con el llamado caso Kitchen —la pieza 7 del caso Villarejo—, ya que su instrucción estaba muy avanzada.
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En Kitchen se investigó el supuesto dispositivo parapolicial, coordinado desde el Ministerio del Interior cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, para sustraer a Bárcenas documentación perjudicial para el Partido Popular.
De hecho, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, la Fiscalía Anticorrupción, en su escrito de acusación en el caso Kitchen, reveló que el dispositivo parapolicial espió el despacho de Gómez de Liaño.
Por esta trama, previsiblemente, se sentarán en el banquillo el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, el excomisario José Manuel Villarejo y el exchófer de la familia Bárcenas Sergio Ríos.
Fue un juzgado de instrucción de Marbella el que comenzó investigando las supuestas presiones al entonces abogado de Bárcenas. La causa se inició después de que en un registro en el domicilio de dos personas —Halit Sahitaj y Jana Kleiner— se encontrasen cuatro archivos de audio.
"[Aquellas grabaciones] pondrían de manifiesto (...) un encargo realizado por terceras personas vinculadas al Partido Popular a fin de conseguir, mediante presiones a Luis Bárcenas y a su letrado (...) que no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales para el Partido Popular vinculadas con dicho sumario", recogió la Fiscalía.
Los archivos fueron enviados en 2014 a una dirección de correo electrónico propiedad de Gómez de Liaño. La Policía los analizó y señaló a tres personas como los interlocutores: José Luis Moreno Cela, Mónica Gil Manzano y Juan Ramón Días Moro. Todos ellos serían cercanos al PP, de acuerdo con los investigadores. Este martes, Gómez de Liaño ha asegurado que no conoce a ninguno de ellos.
Asimismo, según señaló Anticorrupción en su recurso, existen grabaciones efectuadas por el excomisario José Manuel Villarejo que aluden, "al menos, parcialmente", a este asunto.
Concretamente, el Ministerio Público se refería a una conversación, grabada en 2014, entre Villarejo y el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, uno de los procesados por la trama Kitchen. Anotaciones en las agendas del comisario jubilado también aludirían, según señaló la Fiscalía, a "elementos de presión" que podrían utilizarse contra Gómez de Liaño a tal fin.
Por otro lado, este último ha asegurado ante el juez García-Castellón que el abogado José Aliste sí le ofreció sus "servicios", ya que, según le dijo, "tenía mucha mano con el DAO [director adjunto operativo de la Policía Nacional]". En aquella época, este cargo lo desempeñaba Eugenio Pino.
Aliste es uno de los imputados en el llamado caso Caranjuez, investigado por el Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid. En esta causa, la juez indaga en una supuesta trama, de la que Aliste habría formado parte, que ofrecía su mediación a ex altos cargos del Gobierno venezolano en España. La juez, de hecho, aún debe resolver si cita como investigado a Eugenio Pino.
Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, Aliste, durante su declaración como investigado, manifestó que el exDAO solicitó a un jerarca chavista datos sobre la conexión entre el partido Podemos y Venezuela.