El TC alemán frena una votación del Parlamento sin que le llamen golpista, como al TC español

En España, fue el PP el que acudió al TC para que paralizara la tramitación de unas enmiendas 'coladas' en otra proposición de ley y que tenían por objeto un cambio sustancial de las mayorías necesarias para elegir a los propios jueces del Tribunal Constitucional.

Una modificación "súbita y opaca", denunció el PP, "mediante la censurable acumulación de diversos subterfugios parlamentarios: introducción de la reforma en el último momento a través de enmiendas sin conexión de homogeneidad" y que la oposición no podía, a su vez, enmendar. Todo ello por vía de urgencia.

En Alemania, ha sido la CDU la que ha pedido al tribunal de Karslruhe una medida cautelar consistente en parar en el Bundestag la votación de la Ley de la Energía de los Edificios, conocida como 'ley de la calefacción' porque obliga a que todos los sistemas de calentamiento de nueva instalación funcionen con, al menos, un 65% de energías renovables en 2025.

La negociación de la norma en el seno de la coalición de gobierno (socialdemócratas, verdes y liberales) ha sido un auténtico encaje de bolillos que ha dado como resultado un proyecto con defectos técnicos y contradicciones, según la oposición.

El diputado de la CDU Thomas Heilmann acudió al Tribunal Constitucional Federal para que frenara la segunda y tercera lecturas de la ley, así como la votación final, al considerar que el procedimiento legislativo vulnera su derecho "a participar en pie de igualdad en la formación de la voluntad parlamentaria". 

Heilmann pidió el TC que prohibiera provisionalmente la tramitacion de la ley mientras todos los miembros del Parlamento no hubieran recibido el texto del proyecto con, al menos, 14 días de antelación.

El proyecto de ley entró en el Bundestag el 17 de mayo y la votación estaba prevista para el pasado 7 de julio. Pero dos días antes el TC alemán ordenó al Parlamento que paralizara las lecturas del proyecto.

"Intromisión" en el Parlamento

"El interés en evitar una violación irreversible de los derechos de participación del demandante prevalece sobre la intromisión en la autonomía procesal del Bundestag", ha argumentado el tribunal de Karlsruhe.

"Los diputados no sólo tienen derecho a votar en el Bundestag alemán, sino también a deliberar. Esto presupone una información suficiente sobre el tema de deliberación. Los diputados no sólo deben obtener información, sino también ser capaces de procesarla", añade el TC alemán, que considera necesario analizar "si el procedimiento elegido por la mayoria parlamentaria constituye una aceleración abusiva".

Si, mientras se realiza ese examen de fondo, no se concediera la medida cautelar y finalmente la demanda prosperara, "se produciría una violación irreversible y sustancial en lo que respecta al derecho a la participación igualitaria del demandante", que "se vería irremediablemente privado de la posibilidad de ejercer sus derechos de participación en la medida constitucionalmente garantizada durante las deliberaciones y la adopción de resoluciones sobre la ley" controvertida.

Son, en esencia, los mismos argumentos que el TC español plasmó en su decisión del pasado 19 de diciembre, cuando paralizó cautelarmente en el Senado la tramitación de la reforma del sistema de elección de los jueces constitucionales. 

La resolución explicaba que la cuestión controvertida en el recurso de amparo interpuesto por los diputados del PP no afectaba al contenido de la reforma, “cuya inconstitucionalidad, en su caso, podría ser discutida después de su aprobación".

Lo que tenía que resolver el Constitucional es "si la tramitación del procedimiento legislativo se ajustó en este caso a los principios" que han de presidirlo "en garantía no solo del derecho de la mayoría parlamentaria a adoptar las decisiones que legítimamente le corresponden, sino también del derecho de las minorías a participar en los procesos de formación de la ley, expresión de la voluntad popular que ha de integrar, a través precisamente del procedimiento legislativo, la expresión del pluralismo político".

La decisión del TC español le valió toda suerte de críticas por parte del propio Gobierno y de los presidentes de las Cámaras, que salieron en tromba a censurar la "gravedad máxima" de lo acordado (Félix Bolaños), el "grave quebranto de nuestro sistema democrático" (Ander Gil) o "la honda preocupación desde el punto de vista del correcto funcionamiento del poder legislativo y del ejercicio de sus facultades constitucionales" (Meritxell Batet).

El diputado socialista Felipe Silicia llegó a afirmar en la tribuna del Congreso que "hace 41 años la derecha quiso parar un pleno del Congreso y parar la democracia. Lo hizo con tricornios. Hoy la derecha ha vuelto a querer parar y han querido hacerlo con togas".

Una delegación del TC alemán ha estado los pasados días lunes y martes en un seminario de trabajo con los miembros del TC español en Madrid. Fuentes del tribunal han señalado que durante las jornadas no se ha abordado la reciente decisión de Karlsruhe sobre la paralización de la 'ley de la calefacción', ya que las ponencias del encuentro estaban fijadas desde hace meses.

Los alemanes estaban interesados en leyes ya examinadas por el TC español y que son pioneras: las que regulan la eutanasia y la transexualidad. Se debatió, además, sobre la aplicabilidad directa de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Los presidentes del TC alemán, Stephan Harbarth, y español, Cándido Conde-Pumpido, en Madrid el pasado martes./ TC

El encuentro, en el que participaron el presidente del TC alemán, Stephan Harbarth, y los magistrados Radtke, Offenloch, Wallrabenstein, Härtel y Fetzer, "se ha desarrollado con un excelente ambiente de trabajo y estudio, ha sido una muestra de las buenas relaciones personales e institucionales entre ambos Tribunales Constitucionales", ha informado el TC español.

El TC alemán ha invitado al español a mantener otro seminario el próximo año en Karlsruhe. Quizá entonces pueda ser objeto de debate el control del poder legislativo por las cortes constitucionales.