El tiktoker acusado por la Fiscalía de participar en la "yihad mediática" y hacer propaganda del islamismo violento ha aceptado un año y ocho meses de cárcel.

Así lo trasladan fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL, después de que se celebrase un juicio en su contra este lunes. El acusado, que padece esquizofrenia, ha reconocido los hechos que le atribuía el Ministerio Público y que constituyen un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Sin embargo, esta condena de prisión será sustituida por un tratamiento en un psiquiátrico penitenciario, tal y como solicitó la Fiscalía. 

En su escrito, el Ministerio Fiscal señaló que Rachid Ahmed Mohamed, que así se llama el condenado, sufre "esquizofrenia residual", lo que constituía una "eximente incompleta de la responsabilidad criminal por enfermedad mental".

Según el escrito de acusación, el condenado, a través de sus seis cuentas de Facebook y sus cuatro perfiles en la red social TikTok, donde acumulaba más de un millar de seguidores, publicó más de 360 vídeos ensalzando el yihadismo y se autodenominaba "el sicario de Alá". En total, obtuvo 121.104 visualizaciones.

Fachada de la Audiencia Nacional, en imagen de archivo. Efe EFE

"Hacía patente su exponencial proceso de radicalización, con ideas subversivas hacia toda autoridad, política o militar, así como contra cualquier sistema democrático, manifestando su inequívoca intención de ejecutar todo tipo de actos violentos en nombre de la yihad e incitando a terceros a llevarlos a cabo", indicaba el escrito.

Rachid Ahmed Mohamed desplegó una "intensa actividad" en redes sociales, en las que, "sin ningún tipo de restricción", manifestaba su admiración por los muyahidines, nombre que reciben los combatientes islámicos fundamentalistas y que significa, en árabe, "los que luchan en la guerra santa".

De hecho, en uno de sus vídeos, mostrando su rostro, expresó: "Lo que quiero —ésa es mi ideología— es una guerra santa. (...) Si hace falta cortar un cuello, lo corto". En otra ocasión, instó a sus seguidores a "mutilar a esos hijos de puta", en una referencia a los infieles que no practican el Islam. También lanzó mensajes a "niños de 14 años que sepan pegar tiros", a los que animaba a practicar la yihad. "Mi meta es matar, mi meta es morir", pronunció en otro de los clips.