La víctima de la violación grupal de los Sanfermines de 2016 recurrirá la rebaja de condena -de 15 a 14 años de cárcel- que ha acordado este martes el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Navarra respecto a uno de los agresores de La Manada, al considerar que los magistrados no han tenido en cuenta la gravedad de los hechos.
Aunque aún deben analizar con profundidad el auto que reduce el castigo penal a Ángel Boza en aplicación de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la intención de la abogada de la joven, Teresa Hermida, es recurrir la rebaja ante el Tribunal Supremo, según ha anunciado.
Se apoyará previsiblemente en el voto particular de una magistrada, que ha discrepado de sus dos compañeros de tribunal, al considerar que, en sintonía con el criterio de las acusaciones y la Fiscalía, la Sala debió mantener la condena de 15 años de prisión, que fue la que impuso el Supremo.
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En dicho voto, la magistrada Esther Erice expone que en ningún caso procede la solicitud de rebaja de condena, ya que ni siquiera en una aplicación meramente aritmética resulta procedente, y que "debe atenderse no sólo a la cercanía de la pena de 15 años al nuevo mínimo posible, sino también a la gravedad de los hechos".
Coincide con este criterio la abogada de la joven, que estima que el Tribunal Superior de Justicia no ha valorado correctamente ni la legislación aplicable ni la gravedad de los hechos, que sí determinó el Supremo en su sentencia.
El TSJ de Navarra sostiene en su auto que la condena a Ángel Boza debe reducirse puesto que el Supremo señaló en su sentencia que imponía una condena de 15 años, "próxima" o "cercana" al mínimo legal, unos mínimos que la conocida como ley del sólo sí es sí rebajó "sensiblemente".
El tribunal ha revocado así la decisión de la Audiencia Provincial, que rechazó la petición de rebaja de Boza, que planteaba pasar de 15 años a 13 años y 9 meses. Ahora, el asunto volverá previsiblemente a manos del Supremo.