La Policía Nacional ya investiga el nexo con los Comités de Defensa de la República (CDR) de los detenidos por tratar de lanzar 400 litros de aceite sobre el recorrido de la Vuelta ciclista.
Así lo ha ordenado el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea. En un auto fechado este miércoles, el magistrado encarga a la Comisaría General de Información (CGI) que le informe "sobre la vinculación de las personas aparentemente responsables de los hechos a los llamados CDR y sobre cualquier otro dato relacionado con el hecho y la integración de los investigados en esta organización".
Gadea también le ha encargado a la Jefatura de Información de la Guardia Civil para que determinen si los cuatro investigados pertenecen a estos grupos radicales del independentismo catalán.
Tal y como ha informado EL ESPAÑOL, en otra causa judicial, la Audiencia Nacional (de hecho, el mismo Juzgado al que pertenece Gadea, el Juzgado Central de Instrucción número 6) investigó el plan de varios miembros de los CDR de asaltar el Parlament de Cataluña. Se trata de los implicados en la Operación Judas, que gestionaban un laboratorio para fabricar explosivos. Trece de ellos ya han sido procesados.
Por el intento de boicot de la Vuelta ciclista fueron detenidos José Orioll Macía Cabot, David Farrés Sucarrat, Josep Cassany Bonaterra y Xavier Carpena Vilella.
Todos ellos fueron sorprendidos cuando trataban de activar un mecanismo con el que pretendían derramar unos 400 litros de líquido, similar al aceite de motor, sobre la carretera, al paso del pelotón ciclista durante la etapa del pasado 28 de agosto, entre las localidades de Suria (Barcelona) y Arinsal (Andorra).
La Vuelta Ciclista a España 2023 pasaría por la comarca ilerdense del Solsonès. Fue en un área boscosa de esta zona donde los agentes de la CGI les encontraron, en el momento en el que se disponían a activar un mecanismo con el que se derramarían cientos de litros de este líquido.
El artificio estaba formado por dos bidones, de una capacidad de 200 litros cada uno, así como un dispositivo de activación con una electroválvula y un temporizador.
Estaba escondido entre la vegetación, incluida la manguera que iba a verter el líquido y que se extendía hasta la citada carretera, dificultando así su detección. El líquido localizado, similar al aceite de motor, está pendiente de análisis por parte de especialistas de la Policía Científica para determinar cuál es su composición.