La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado investigar el paradero de un ex alto cargo de una aerolínea turca, quien fue procesado por la supuesta violación de una joven y, antes del juicio, se dio a la fuga. Desde entonces, permanece ilocalizable.
Así consta en una resolución judicial, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. La defensa de la víctima, una chica nacida en Tailandia en 1992, comunicó a la Audiencia Provincial el último domicilio conocido del acusado, extraído del contrato de alquiler que éste firmó cuando residía en Madrid, donde estaba destinado por un plazo de cuatro años.
Se trata de una vivienda en Estambul, la capital turca. Ahora, la Justicia ordena "a las autoridades policiales, a través de Interpol" que comuniquen "si es el mismo o si, en su defecto, tiene otra residencia conocida".
La letrada de la joven, Emilia Zaballos, del despacho Zaballos Abogados, también solicitó a la Audiencia madrileña que solicitase información sobre el paradero del acusado a la aerolínea a la que pertenecía.
Pero, tal y como recuerda la Sala de lo Penal en su auto, "ya se ha oficiado dos veces a la compañía aérea y ha informado que no trabaja en España y que no conoce su domicilio actual".
La intención de estas diligencias, recalca Zaballos, es la de "poder procederse a su detención y extradición en base a la orden de busca y captura internacional que contra dicha persona pesa".
A principios de septiembre, la defensa de la joven ha solicitado a la Audiencia Provincial que la Policía averigüe si el procesado aún tiene alguna relación laboral con la aerolínea turca y que la delegación en Turquía de Interpol aporte "todos los datos que puedan ser de interés en la presente causa". Por el momento, la Sala no se ha pronunciado sobre este extremo.
Agresión sexual
Los hechos por los que Mohamed [nombre ficticio] fue procesado se remontan a 2019. Según relata la Fiscalía Provincial de Madrid en su escrito de acusación, el 29 de junio de 2019, el denunciado y la víctima contactaron a través de una app de citas para "conocerse personalmente" y "pasar el día en la piscina de la urbanización de él".
No obstante, cuando la joven llegó al domicilio, situado en la calle Ponzano de Madrid, el acusado la agredió sexualmente, tras agarrarla de las muñecas y tumbarla en el sofá. "La levantó a cuestas sobre su hombro y la llevó al dormitorio, tirándola sobre la cama, poniéndose el procesado encima, (...) obligando con sus caderas a que abriera las piernas", relató la fiscal.
Finalmente, según este escrito, Mohamed la inmovilizó, se colocó el preservativo y logró penetrarla hasta eyacular. En su escrito, la fiscal solicitó la pena de 10 años de cárcel para Mohamed.
En un auto de febrero de 2021, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial confirmó que el acusado no fue localizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad después de no presentarse al juicio. Por ello, fue declarado en rebeldía y se archivó provisionalmente la causa judicial hasta encontrarle y detenerle.
Pese a que la fiscal pidió una década de cárcel para Mohamed, un escrito de la defensa de la víctima señala que, antes de la fuga, se llegó a un acuerdo para que el acusado asumiera dos años de prisión y pagase 20.000 euros de indemnización. El Ministerio Fiscal se opuso, al considerar insuficiente la condena. Dicho pacto no se formalizaría hasta el inicio del juicio.
"Este hecho provocó que el acusado tuviera la oportunidad de huir y quedar ilocalizable", señaló en su escrito la abogada de la joven.
El 11 de febrero de 2021, la fecha señalada para el juicio oral, Mohamed no se presentó ante la Audiencia Provincial. Desde entonces, la Justicia no ha podido localizarle. El hecho de que sea un ciudadano turco —Turquía no pertenece a la Unión Europea— complica aún más esta labor.
"Los perjuicios y traumas psicológicos que está padeciendo nuestra defendida, a causa de no cerrarse nunca esta causa, debido a la no localización del imputado, son irreversibles", señalaba la abogada de la denunciante en un escrito de 2021, hace ya dos años.