La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha avalado que se sienten en el banquillo de los acusados los periodistas Alberto Pozas y Luis Rendueles por el llamado caso Dina. Ambos entregaron una copia de la tarjeta de Dina Bousselham al excomisario José Manuel Villarejo.
En esta causa judicial, instruida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 como una de las piezas del denominado caso Villarejo, se ha investigado el supuesto robo de la tarjeta del teléfono de Bousselham, exasesora de Pablo Iglesias.
El contenido de su móvil acabó publicado en los medios de comunicación y una copia de la SIM fue encontrada en 2017 el domicilio de Villarejo, quien será el tercero de los acusados que se sentará en el banquillo.
Tal y como recoge un auto fechado este mismo martes, "en cuanto al modo en el que estos archivos llegaron hasta el domicilio de José Manuel Villarejo, la investigación abierta (...) ha permitido establecer el recorrido".
Según se desprende de la instrucción judicial, la tarjeta llegó a manos de Pozas en enero de 2016. Entonces, el periodista era director de la ya extinta Interviú. Posteriormente, la compartió con el subdirector de la misma, Rendueles. También la entregan al presidente del grupo editorial de la revista, Antonio Asensio. No obstante, ninguno de los archivos almacenados en la tarjeta se publicó en la célebre revista.
Posteriormente, el excomisario pidió una copia de los archivos a Rendueles, que "transmite la solicitud al señor Pozas, quien, pese a saber que la tarjeta contenía la información personal ajena al señor Villarejo, accede a la petición".
La defensa de Rendueles, tal y como publicó este periódico, señaló que el entonces subdirector de Interviú entregó esta información a Villarejo al entender que se lo solicitó, "engañosamente", como parte de una investigación policial, en calidad de comisario del Cuerpo Nacional de Policía.
Este martes, la Sala de lo Penal ha rechazado los recursos presentados por ambos periodistas, que tras recibir la tarjeta y avisar a su superior, se la entregaron a Pablo Iglesias, que la retuvo, sin avisar a su dueña, varios meses. El entonces secretario general de Podemos lo reconoció en su último libro, tal y como publicó EL ESPAÑOL.
De esta forma, la Audiencia Nacional avala la decisión del juez instructor del caso, Manuel García-Castellón, de proponer juzgar a Pozas y a Rendueles por un supuesto delito de revelación de secretos, debido a los hechos anteriormente relatados.
Los magistrados Alfonso Guevarra, Ana Rubio y Pedro Vázquez señalan el relato que recoge el auto de García-Castellón —la entrega a un tercero de datos reservados de carácter personal alojados en la tarjeta de memoria del teléfono de Dina Bouselham— puede ser considerada como un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
El tribunal también confirma que la competencia para juzgar estos hechos es de la Audiencia Nacional y no de un juzgado ordinario de Madrid, como solicitaron Pozas y Rendueles.