El juez descarta que Podemos se financiara ilegalmente en 2019 y archiva el 'caso Neurona'

El juez Juan José Escalonilla ha archivado el caso Neurona, en el que investigó el contrato firmado en 2019 entre Podemos y la consultora política que da nombre a la causa judicial.

En un auto, fechado este lunes, el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid da por cerrado el caso al descartar que la formación política utilizase dicho contrato, de un valor de más de 360.000 euros, para financiarse ilegalmente o desviar fondos.

"No consta indiciariamente acreditado que el numerario de la cuenta electoral desde la que se abonó el importe de dicho contrato fuera distraído para fines distintos a los contemplados en la Ley Electoral, razón por la cual no cabe apreciar la presunta comisión de un delito de apropiación indebida de fondos electorales, ni tampoco del delito electoral", reza la resolución, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Escalonilla ha tomado esta decisión después de que un perito avalase los precios pagados por Podemos a Neurona por las labores de propaganda electoral prestados por la consultora para la campaña de las generales de 2019. Dicho dictamen, elaborado por Aléix Sanmartín, concluyó que dichas cantidades se ajustaban al mercado e, incluso, que fueron inferiores en algunas partidas.

"Los trabajos y servicios analizados cumplen con los cánones y estándares profesionales en el ámbito de la comunicación política internacional y el diseño de campanas", expuso el experto designado por el juez, tras varios intentos infructuosos por localizar un perito que pudiese tasar dichos servicios. Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, el dictamen de Sanmartín abocaba la causa al archivo, como así ha sucedido.

El peritaje

A lo largo de esta investigación judicial, el juez Escalonilla había solicitado infructuosamente a varios expertos que valorasen el precio pagado por Podemos a Neurona y tasase los trabajos y servicios prestados por la compañía mexicana, bajo la sospecha de que parte de estos fondos podrían haber sido desviados, como denunció un antiguo trabajador del partido izquierdista.

Ésta era la última pieza —y la principal— de las que conformaban el caso Neurona. Otras ramas de la misma, como el llamado caso Niñera o el relativo a la supuesta caja B de Podemos, han corrido la misma suerte y han acabado sobreseídos, sin ninguna responsabilidad penal para Podemos o sus dirigentes.

El partido llegó a figurar hasta el pasado septiembre como investigado —como persona jurídica— en esta causa judicial, por su supuesta financiación ilegal. También lo estuvieron algunos de sus dirigentes o exdirigentes, para los que Escalonilla también ha dictado ahora el sobreseimiento provisional. Es el caso de, entre otros, Juan Manuel del Olmo, exsecretario de Comunicación, o Daniel Martínez de Frutos, que fue tesorero de Podemos. Meses atrás, Escalonilla también había sobreseído la causa para el cofundador de la formación Juan Carlos Monedero.