Fotomontaje con la fachada de la Audiencia Nacional y el resto de Johni Tenorio, extraída de un informe policial.

Fotomontaje con la fachada de la Audiencia Nacional y el resto de Johni Tenorio, extraída de un informe policial. Europa Press / EL ESPAÑOL

Tribunales EXTRADICIÓN

España deniega la entrega de un sicario colombiano por los defectos de la sentencia que le condenó

El "gran óbice" para su extradición, según relata un tribunal de la Audiencia Nacional, es la "total ausencia" en la sentencia de una narración de los hechos.

10 enero, 2024 11:08

La Audiencia Nacional ha denegado la entrega a Colombia de un ciudadano condenado en 2011 a seis décadas de prisión tras ser considerado como uno de los sicarios más peligrosos del país latinoamericano.

Se trata de Jhoni Fernando Tenorio, apodado Mi Yuca, a quien, tal y como avanzó este periódico, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal excarceló recientemente.

¿El motivo? Tal y como relatan los magistrados Carmen Paloma González Pastor, Ángela Murillo y Teresa Palacios, "el gran óbice que se opone (...) a la entrega extradicional es la total ausencia de un relato de hechos" en la sentencia del Juzgado de Cali (Colombia) que le condenó.

Tampoco aparece esta información "en ningún otro lugar del prolijo expediente colombiano, (...) lo que impide a este tribunal analizar la posible concurrencia del requisito de doble incriminación normativa". Es decir, al omitirse estos datos, la Justicia no puede comprobar que los hechos por los que fue condenado Tenorio también se castigan en la legislación española.

Por ese mismo motivo, la Audiencia Nacional optó a finales de 2023 por poner en libertad al reclamado, que estaba interno hasta entonces en la madrileña prisión de Estremera.

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A lo largo de este proceso, la Audiencia Nacional ha pedido información a las autoridades colombianas sobre el juicio en el que Tenorio fue condenado. Se produjo in absentia (en ausencia); es decir, sin que el acusado estuviera sentado en el banquillo. El país latinoamericano no ha aportado dichos datos a la Justicia española.

El pasado octubre, de nuevo, la Audiencia Nacional volvió a solicitar a las autoridades colombianas más información sobre dicho fallo, para que "en el plazo de 30 días improrrogables" precisaran "si esa narración de hechos probados existe y se plasma en algún documento distinto a la sentencia condenatoria". Aquel plazo también expiró sin respuesta.

El requisito de doble incriminación exige que, para que pueda concederse la extradición de una persona, la conducta por la que se solicita la entrega sea considerada delictiva en el Estado reclamante y en el requerido.

143 años de cárcel

En realidad, Jhoni Fernando Tenorio fue condenado por el Juzgado Quinto del Circuito Especializado de Santiago de Cali a 143 años de cárcel, aunque la máxima pena de prisión en Colombia son seis décadas. Y lo probable es que el condenado, como mucho, cumpliese 40 años entre rejas en su país.

Llegó a permanecer oculto a la Justicia durante década y media. Se refugió en Pontevedra (Galicia), donde se instaló en 2007. En España, ha sido defendido por el abogado Luis Álvarez Collado.

Tal y como informó EL ESPAÑOL, la Audiencia Nacional ya había congelado su extradición a la espera de que las autoridades colombianas demostrasen que el juicio in absentia en el que fue condenado se celebró con garantías y el abogado de oficio que le defendió lo hizo correctamente. También solicitó saber si el fallo fue recurrido o no.

El fallo del Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Santiago de Cali concluyó que el acusado había cometido "un homicidio por torturas".

Mi Yuca, que nació en Colombia en 1976, fue detenido en la ciudad gallega el 2 de diciembre de 2022, a solicitud de las autoridades colombianas, que le reclamaban para hacerle cumplir su pena.

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El acusado fue condenado en Cali "por su implicación en delitos de homicidio agravado por tortura, concierto para delinquir y porte ilegal de armas", de acuerdo con la extensa documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

Concretamente, el fallo del juzgado colombiano le considera "coautor" de 14 asesinatos y un "secuestro extorsivo agravado". 

"Es miembro de la banda criminal Tres Puntillas. El 17 de julio de 2003, Johni Fernando Tenorio y otros tres miembros de la banda secuestraron a un hombre. Portando armas de corto alcance y simulando ser autoridad policial, se presentaron cuando la víctima estaba con su familia en un taller de mecánica. El cadáver de la víctima apareció posteriormente en [dirección omitida]. Su cuerpo mostraba señales de tortura y le habían aplicado un torniquete que le había ocasionado la muerte por asfixia. Estaba amordazado y tenía tres puntillas en la cabeza", indica la documentación policial consultada por EL ESPAÑOL.

El juzgado de Cali que condenó a Mi Yuca también le impuso una multa de "cinco mil salarios mínimos legales vigentes". La Justicia de su país le prohibió, a su vez, portar armas durante una década.

El Consejo de Ministros aprobó su extradición a Colombia en su reunión del día 7 de marzo de 2023. También se mostró favorable a su entrega la Fiscalía, pese a haber sido juzgado in absentia. Así lo hizo constar en un informe la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.

¿Peligroso sicario?

Colombia considera a Jhoni Fernando Tenorio como uno de los sicarios más peligrosos del país y ofrecía una abultada recompensa por su captura, de hasta diez millones de pesos (unos 2.300 euros, al cambio actual). Según la documentación de su expediente de entrega, usó una identidad falsa mientras estuvo oculto en Galicia.

La investigación en Colombia sobre la banda a la que pertenecía Jhoni se inició cuando el hermano del líder del grupo confesó ante la Fiscalía de dicho país. En la documentación consultada por este periódico, se especifica que la organización estaba dedicada "al sicariato", al "cobro extrajudicial" y "al ajusticiamiento selectivo" y cometía "torturas, homicidios y secuestros".

Según consta en la sentencia condenatoria, el reclamado era "uno de los personajes más mencionados en las confesiones de los secuestrados" y "uno de los integrantes [de la banda criminal] que más ganaba".