El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha procesado por un delito de integración en la organización terrorista a las dos mujeres españolas que fueron repatriadas hace un año desde Siria junto a sus hijos, menores de edad.
En un auto fechado este jueves, el magistrado explica que las dos investigadas, Yolanda Martínez y Luna Fernández, participaron en España en actividades de reclutamiento en favor de la organización yihadista Estado Islámico/Daesh, antes de desplazarse voluntariamente a Siria junto a sus maridos, que eran miembros de dicho grupo terrorista. Uno era combatiente y el otro, miembro de un tribunal yihadista.
Lo hicieron, señala el juez, "aceptando el mismo destino que ellos, una vez proclamado el pseuodcalifato islámico, en junio de 2014, por Abu Bakr al-Baghdadi [entonces líder de Daesh] y con plena voluntad de mantener su integración en la referida organización terrorista".
Martínez y Fernández sólo solicitaron ser repatriadas a España tras el sitio y posterior caída de la ciudad siria de Baguz. Asimismo, habrían adoctrinado a sus hijos en favor de la yihad violenta.
Pedraz señala también que las dos procesadas tuvieron un papel "destacado" durante su estancia en España como parte del grupo de las esposas de los integrantes de la Brigada Al-Ándalus. Habrían mantenido contactos con otras mujeres, que servían para introducir a las conversas dentro de una visión rigorista del Islam.
Un combatiente de Estado Islámico porta la bandera de la organización terrorista.
Según expone el juez, el "fin último" de Daesh es el de convertirse en un "califato universal". Y, para ello, trata de atraer a musulmanes de todo el mundo hacia el autoproclamado Estado Islámico, establecido en Siria. "Esta necesidad va más allá de la captación de combatientes puros. La formación de un Estado real exige que se desplace a su territorio población musulmana de todo tipo y condición", explica Pedraz.
Principalmente, familias, a fin de que "vivan en comunidad" y aumenten el número de los miembros del grupo. "El proceso de captación de mujeres diseñado por Daesh es el resultado de una estrategia deliberada para reclutar al sector femenino de la población, constituyendo un fenómeno sin precedentes en la dinámica de otros grupos yihadistas", añade la resolución. "Ello ha provocado que las mujeres se hayan unido a la organización terrorista en números nunca antes conocidos", concluye.
El rol que Daesh atribuye a las mujeres que se unen a sus filas es la crianza de los hijos, la futura generación de combatientes. Pero también le encarga labores de propaganda, captación y difusión de su mensaje extremista. "Y las investigadas han realizado todas las pautas de conducta que se esperan de la mujer integrada en el Estado Islámico", relata el magistrado, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
El próximo 25 de enero, a las 10.30 de la mañana, Pedraz tomará a ambas una "declaración indagatoria". Por el momento, las dos seguirán en prisión provisional. Ahora, deberá ser la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la instancia superior al Juzgado, la que confirme el procesamiento de Yolanda y Luna.