El juez del caso Villarejo, Manuel García-Castellón, ha citado como investigado a Francisco Martínez, quien fuera secretario de Estado de Seguridad cuando Jorge Fernández Díaz desempeñaba el cargo de ministro del Interior, durante gran parte del Gobierno de Mariano Rajoy.
En la pieza número 36 de esta enorme causa, García-Castellón le interrogará acerca de las supuestas presiones a Javier Gómez de Liaño mientras éste era abogado defensor del extesorero del PP, Luis Bárcenas.
De hecho, fue el exjuez Gómez de Liaño —dedicado, hoy, a la abogacía— quien solicitó la declaración de varios cargos de la cúpula del Ministerio del Interior de la era Rajoy. Sin embargo, tan sólo han sido aceptados los interrogatorios, como imputados, de Martínez, y, bajo la misma condición, de Eugenio Pino, el antiguo director adjunto operativo de la Policía Nacional. Se rechaza el de Ignacio Cosidó, exdirector de ese mismo Cuerpo.
Por estos hechos —las supuestas presiones del PP a Gómez de Liaño para evitar que Bárcenas tirase de la manta— ya tuvo que declarar (en su caso, como testigo) la antigua secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
La también exministra de Defensa reconoció haberse reunido con el excomisario de Policía José Manuel Villarejo en la sede nacional del partido, ubicada en la madrileña calle Génova. Ahora bien, se desvinculó de cualquier operación destinada a presionar a Gómez de Liaño.
El "entorno del PP"
La tesis defendida por este último es que "gente del entorno del PP" le presionó para que Bárcenas no perjudicase al partido del que, hasta entonces, era tesorero. Para ello, presuntamente, habrían tratado de chantajear a Gómez de Liaño con unos supuestos pagos a su favor, efectuados desde Suiza, por Kalashov, un mafioso rusogeorgiano al que también defendió. Gómez de Liaño siempre ha negado cualquier irregularidad durante su labor como letrado.
En las agendas de Villarejo, de hecho, aparece el nombre de un tal "Chisco", que sería el apodo de Francisco Martínez, junto a la anotación "Operación Kalashov". Es por ello que García-Castellón interrogará al exsecretario de Estado sobre este asunto.
"Sin perjuicio de que hasta ahora ninguna de las personas que han declarado en la causa haya avalado la intervención de Francisco Martínez (...), según revelan las anotaciones plasmadas por Villarejo en sus agendas, (...) de estas actuaciones se habría dado cuenta a Martínez, a la sazón, secretario de Estado de Interior", expone el juez. En las anotaciones del excomisario también aparece una alusión a "Pin", que podría referir a Eugenio Pino.
Este periódico avanzó que Gómez de Liaño, anteriormente magistrado de la Audiencia Nacional, solicitó a García-Castellón, que citase como testigo a Cospedal. Pero el instructor lo rechazó. Sin embargo, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, la instancia superior al Juzgado, le dio la razón al exabogado de Bárcenas y obligó a practicar esta diligencia.
En esta causa judicial ya constaban cuatro investigados, a los que se suman ahora Pino y Martínez. Por un lado, José Luis Moreno Cela, Mónica Gil Manzano y Juan Ramón Días Moro. Éstos serían los interlocutores que aparecen en cuatro audios, encontrados por la Policía, en los que dialogan sobre las presiones al entonces abogado de Bárcenas. Se trata de tres personas, según los investigadores, próximas al PP. También figura como investigado el abogado José Aliste.
La Sala de lo Penal, en el auto en el que corregía la negativa de García-Castellón a citar a Cospedal y Villarejo, resumía el objeto de la investigación de esta causa: "Un supuesto encargo por personas vinculadas al Partido Popular de servicios dirigidos a la obtención de informaciones relativas a Luis Bárcenas, imputado [entonces] en un procedimiento penal [el caso Gürtel] y a su abogado defensor en ese procedimiento, el señor Gómez de Liaño, que pudieran ser utilizadas para presionar a ambos y evitar que pudiesen difundirse datos comprometedores para ese partido".
Cuando Gómez de Liaño declaró en la Audiencia Nacional como perjudicado en esta causa, apuntó al "entorno del PP" como autor de las presiones que aseguró haber sufrido para evitar que el extesorero tirase de la manta y perjudicase así al que hasta entonces había sido su partido.
Y aseguró que Cospedal, entonces secretaria general de la formación conservadora, "no tenía especial intención de que la investigación de la Gürtel llegara a buen puerto".
¿Quién es otro de los imputados, José Aliste? Se trata de un abogado, al que Gómez de Liaño mencionó en su declaración como perjudicado.
El exjuez aseguró que Aliste le ofreció sus "servicios" cuando defendía a Bárcenas. Y que, según le dijo, "tenía mucha mano con el DAO [director adjunto operativo de la Policía Nacional]", cargo que ocupaba en aquel momento Eugenio Pino.
José Aliste también es uno de los investigados en el llamado caso Caranjuez, del que se encarga el Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid. En dicha causa, la juez indaga una supuesta trama que ofrecía servicios de protección a ex altos cargos del Gobierno venezolano en España. La magistrada, de hecho, aún debe decidir si cita como investigado a Eugenio Pino en aquella instrucción.
Presiones del PP
En la Audiencia Nacional, Gómez de Liaño narró al juez García-Castellón que cuando era abogado de Bárcenas se sintió vigilado por "el entorno" del Partido Popular y de María Dolores de Cospedal, que entonces era secretaria general de la formación. A dicho "entorno" atribuyó una "serie de maniobras" y de "mensajes indirectos" encaminados a "desacreditar a Luis Bárcenas".
El letrado señaló que Cospedal, cuando ejercía dicho cargo, "no tenía intención de que [la investigación de] la Gürtel llegara a buen puerto". También manifestó que Luis Bárcenas pagó sus honorarios de forma legal, nunca mediante dinero negro; otro de los asuntos que esta supuesta trama habría tratado de usar en su contra. Y negó tener cuentas en Suiza. Estos dos extremos se mencionaban en aquellos audios, como posibles formas de presionarle.
Asimismo, el exabogado de Bárcenas relató que "alguien identificado como del CNI" ofreció "mucho dinero" a su secretaria a cambio de "pruebas" sobre la trama Gürtel. Habrían sido dos personas, que respondían a los alias de Pepe y Begoña.
El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional abrió una investigación sobre este asunto, pero terminó archivada por falta de pruebas.
La pieza 36
A petición de la Fiscalía Anticorrupción, el pasado febrero, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional obligó al juez García-Castellón a reabrir esta investigación sobre las supuestas presiones a Gómez de Liaño.
Sin embargo, el tribunal se opuso a fusionarla con el llamado caso Kitchen —la pieza 7 del caso Villarejo—, ya que su instrucción de ésta estaba muy avanzada, rozaba el juicio.
En Kitchen (en la que están procesados también Eugenio Pino y Francisco Martínez) se investigó el supuesto dispositivo parapolicial, coordinado desde el Ministerio del Interior cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, para sustraer a Bárcenas documentación perjudicial para el Partido Popular.
De hecho, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, la Fiscalía Anticorrupción, en su escrito de acusación en el caso Kitchen, reveló que el dispositivo parapolicial espió el despacho de Gómez de Liaño.
Por esta trama, previsiblemente, también se sentarán en el banquillo el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, José Manuel Villarejo y el exchófer de la familia Bárcenas Sergio Ríos.
'Caso Kitchen'
Fue un juzgado de instrucción de Marbella el que comenzó investigando las supuestas presiones al entonces abogado de Bárcenas. La causa se inició después de que en un registro en el domicilio de dos personas —Halit Sahitaj y Jana Kleiner— se encontrasen cuatro archivos de audio.
"[Aquellas grabaciones] pondrían de manifiesto (...) un encargo realizado por terceras personas vinculadas al Partido Popular a fin de conseguir, mediante presiones a Luis Bárcenas y a su letrado (...), que no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales para el Partido Popular vinculadas con dicho sumario [Gürtel]", recogió la Fiscalía.
Los archivos fueron enviados en 2014 a una dirección de correo electrónico propiedad de Gómez de Liaño. La Policía los analizó y señaló a tres personas como los interlocutores: José Luis Moreno Cela, Mónica Gil Manzano y Juan Ramón Días Moro. Gómez de Liaño aseguró ante el juez que no conoce a ninguno de ellos.
Asimismo, según señaló Anticorrupción en su recurso, existen grabaciones efectuadas por el excomisario José Manuel Villarejo que aluden, "al menos, parcialmente", al exabogado de Bárcenas.
Concretamente, el Ministerio Público se refería a una conversación, grabada en 2014, entre Villarejo y Francisco Martínez.
En el caso Kitchen, otra de las piezas del caso Villarejo, el juez García-Castellón también desvinculó a Cospedal de la trama de espionaje a Bárcenas y, tras haberla imputado, acabó archivando la investigación para ella. La Sala avaló después esta decisión.