La Audiencia Nacional juzgará a partir de este lunes al llamado frente de cárceles yihadista, con la particularidad de que el principal acusado no se sentará en el banquillo porque ha huido de España y la Policía no le localiza.
Los miembros de este grupo loaron al grupo terrorista Estado Islámico y ensalzaban la yihad a través de las cartas que se intercambiaron clandestinamente desde varias cárceles, en las que estaban presos. Sin embargo, hasta ahora, la Justicia ha concluido que en ningún caso conformaron un grupo terrorista.
El principal acusado en este caso es Abderrahmane Tahiri (más conocido como Mohamed Achraf), al que, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, se le busca en Marruecos, su país natal. Por el momento, sin éxito. La Policía ha constatado que no está en España, por lo que no se sentará este lunes en el banquillo.
Tahiri fue condenado en 2008 a 14 años de prisión por formar parte de una célula radical e idear un plan para, precisamente, volar con explosivos la Audiencia Nacional.
¿Por qué vuelve a ser juzgado ahora el frente de cárceles yihadista? Como adelantó EL ESPAÑOL, el pasado mes de junio, la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional ordenó repetir el juicio a esta supuesta trama, que ya había sido absuelta en dos ocasiones. La Fiscalía solicitará para Tahiri 12 años de prisión, misma pena que para el resto de los encausados.
La sucesión de los hechos es la siguiente: un primer juicio ya se celebró y todos los acusados resultados absueltos. La Fiscalía recurrió esa primera sentencia, al apreciar "contradicciones" en la misma. La Justicia le dio la razón y ordenó redactar una nueva. El segundo fallo, al igual que el anterior, también les exoneró. Y el Ministerio Público volvió a impugnarlo.
De nuevo, tuvo éxito. El pasado mes de junio, la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional ordenó que se repitiese el juicio contra los presos que ensalzaban la yihad a través de las cartas que se enviaban clandestinamente de unas cárceles a otras, en las que estaban internos tras haber sido condenados por otras causas.
En resumen: los miembros del llamado frente de cárceles yihadista ya fueron exonerados en dos ocasiones, pero el tribunal, en sintonía con la Fiscalía, apreció una "clara incoherencia" y "quiebras ilógicas" en el segundo fallo absolutorio y ordenó que fuesen juzgados otra vez. Así se hará a partir de este lunes.
Además de Abderrahmane Tahiri, los acusados son Mohamed el Gharbi, Karim Abdeselam Mohamed y Abdelah Abdeselam Ahmed.
La Sala de Apelaciones dio la razón a la Fiscalía porque detectó "una clara incoherencia que genera pura arbitrariedad", "irracionalidad", "insuficiencia" y varias contradicciones en esta última sentencia.
Por ello, ordenó un nuevo juicio. Y la Audiencia Nacional encargó entonces a la Policía que localizase a Tahiri. Los agentes le buscaron, en un primer momento, en Francia. Y, posteriormente, en Marruecos, su tierra natal, tras haber constatado que no está en España.
La segunda absolución
El tribunal que absolvió a los acusados por primera vez lo hizo, pese a reconocer que "la vehemencia de muchos de los textos religiosos que [los miembros del grupo] enviaban y recibían". Pese a ello, los magistrados consideraron que los procesados no constituyeron un grupo terrorista que hubiese planeado atentar al quedar en libertad.
Y la Sala de lo Penal anuló dicho fallo, apoyado, según el tribunal, en "premisas inexistentes o patentemente erróneas, y, por supuesto, contradictorias entre sí". Por ello, otro tribunal diferente al que les juzgó tuvo que redactar otra sentencia... que volvió a exonerar a todos los acusados.
[La Fiscalía ve "claras contradicciones" en la absolución del 'frente de cárceles yihadista']
Dicha resolución criticó que los informes policiales que recogían los análisis de las cartas incautadas eran "meras interpretaciones de los funcionarios investigadores, sin tener en cuenta la esencia y los requisitos de los cargos criminales dirigidos contra los acusados".
Pero este segundo fallo fue, de nuevo, anulado. "Sigue un desarrollo argumental que incurre en quiebras ilógicas de tal magnitud que las conclusiones alcanzadas no pueden considerarse basadas en ninguna de las razones aducidas", reprochó la Sala de Apelaciones.
Las cartas
Entre otros elementos, las misivas intercambiadas entre los presos incluían banderas del Estado Islámico o se congratulaban de las victorias militares de este grupo terrorista en Siria. Alguna incluía nasheeds, versos para infundir ánimos a los combatientes yihadistas.
Abderrahmane Tahiri, cuando se produjeron aquellos hechos, estaba en la cárcel de Estremera (Madrid) cumpliendo la condena que la Audiencia Nacional le había impuesto en 2008: un total de 14 años de prisión por el delito de integración en un grupo terrorista que, según la Justicia, encabezada. Y como líder, habría trazado un plan para volar con explosivos, la Audiencia Nacional.
Tahiri había huido de España el 17 de diciembre de 2002 y el Juzgado Central de Instrucción número 5 ordenó detenerle. Finalmente, fue arrestado en Suiza y entregado a las autoridades españolas en octubre de 2005 para ser juzgado. Actualmente, se desconoce su paradero.