Carmen Calvo, vicepresidenta y ministra de Gobiernos socialistas y exdiputada en el Congreso hasta el pasado 12 de febrero, ha tomado este miércoles posesión como presidenta del Consejo de Estado señalando que esta institución es ‘la casa de la reflexión jurídica, no de la controversia política’.
“La controversia política es parte del valor superior de nuestra Constitución”, ha dicho, “pero este órgano es el contrafuerte de la seguridad jurídica”.
Calvo sucede a la también exministra Magdalena Valerio, cuyo nombramiento fue revocado por el Tribunal Supremo por carecer del requisito de ser una jurista de reconocida competencia.
En puestos políticos desde 1996, Calvo ha subrayado, sin embargo, su “pasión por el Derecho” y ha expresado su emoción por acceder a la presidencia del Consejo de Estado “después de haber dedicado toda una vida al servicio público y al estudio de la Constitución Española y al Derecho Constitucional como vocación inexorable de mi trayectoria”.
Carmen Calvo, que obtuvo el doctorado en Derecho Constitucional en 1987, ha recordado que el Consejo de Estado celebrará en 2026 los 500 años de existencia. Ha anunciado la creación de una comisión para “recordarle al país nuestra trayectoria y el servicio que le hemos prestado”.
El acto ha estado presidido por el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que ha agradecido su labor a Magdalena Valerio (a la que Calvo no ha mencionado en su intervención).
También ha asistido el ministro de Transportes, Oscar Puente.