La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita 22 años de prisión para Pompeyo González Pascual, el jubilado de Miranda de Ebreo que envió cartas-bomba a Pedro Sánchez, a la Embajada de Ucrania, a Margarita Robles, al Ministerio de Defensa y a otros edificios representativos de la seguridad nacional.
Según el escrito de calificación, firmado por la representante del Ministerio Fiscal Ana Noé Sebastián, Pompeyo González Pascual es responsable de un presunto delito de terrorismo por el paquete que explotó en el edificio diplomático del país invadido por Rusia en febrero de 2022. La bomba, al estallar, causó heridas a uno de los trabajadores de ese edificio institucional.
Por otro lado, la fiscal también aprecia un delito de fabricación, tenencia, colocación y empleo de aparatos explosivos, inflamables o incendiarios. Por el primero de los delitos se le solicitan 10 años de cárcel, y 12 por el segundo.
Un año antes de la guerra
Según las investigaciones de la Policía Nacional, el jubilado de Miranda de Ebro comenzó a preparar los paquetes explosivos casi un año antes de que Rusia perpetrase la invasión en suelo ucraniano. Los agentes localizaron las primeras consultas en su ordenador acerca de la materia el 28 de abril de 2021.
En esa fecha figura en uno de sus dispositivos la siguiente búsqueda: "Si la pólvora se envuelve con clavos puede explotar". Ese mismo día tecleó: "Si no se hace bien la mezcla de la pólvora puede provocar sin encender".
[Pompeyo compró explosivos y tornillos por Amazon: el juez teme que intentara huir a Rusia]
Meses después, el 15 de septiembre de 2021 realizó otra búsqueda más concreta. Era la primera vez que escribía en Google: "Paquetes bomba". Faltaban cinco meses para el inicio de la invasión perpetrada por Vladímir Putin.
En febrero de 2022 efectuó ya diversas búsquedas sobre tubos de acero. En abril de ese año, sobre "cuanto pesa un litro de uranio". También se interesaría por "aprender ruso en 10 días". Poco después buscaría "donde se fabrican tanques en España ", y por supuesto, "últimos videos de la guerra de Ucrania".
Pompeyo iba poco a poco ensamblando su plan, y elaborando los paquetes bomba. El 4 de mayo de 2022 buscaría en internet a Margarita Robles, ministra de Defensa. Para junio ya necesitaba "guantes anti explosión", así que indagó sobre el lugar en que comprarlos.
Al mes siguiente, en pleno verano, meses antes de que saltaran las alarmas, realizó consultas sobre nitrato potásico casero, mechas de pólvora y tiendas de petardos. No sería hasta noviembre cuando consumaría el envío de los explosivos.
Canales prorrusos
Pompeyo sería detenido en enero de 2023, apenas mes y medio después de que estallara la bomba en la embajada de Ucrania y se detectaran el resto de envíos. En su teléfono tenía instaladas las aplicaciones Telegram, RT Noticias y Sputnik, aplicaciones oficiales de los medios gubernamentales de la Federación Rusa. La Policía encontró también en ese terminal la aplicación Sputnik VPN, enfocada a "falsear" la geolocalización del usuario.
[Una carta bomba causa un herido en la embajada de Ucrania en Madrid]
Los artefactos explosivos improvisados tipo "artefacto postal " fabricados por el procesado Pompeyo González Pascual presentaban similitudes en su estructura y composición, diferenciándose por el tipo de sustancia explosiva utilizada.
Tenían una activación mecánica, iniciación pirotécnica y todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento. Según el escrito presentado por la Fiscalía, la cantidad de explosivo de cada bomba y su disposición en el artefacto "sería suficiente para producir lesiones de diferente consideración en función de la cercanía y los posibles órganos afectados, tanto por la propia explosión de la sustancia como por el impacto de la metralla incorporada".