La cúpula fiscal avala a su número 2 y decide pedir la inadmisión de la querella del novio de Ayuso

Éste es el resultado de la reunión que hoy ha celebrado la Junta de Fiscales de Sala, el máximo órgano doctrinal y técnico del Ministerio Público, tras escuchar los argumentos de la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, y de la fiscal a la que ha correspondido despachar la querella de González Amador, María de la O Silva.

Silva ha asistido personalmente a la reunión, que ha abandonado tras defender su criterio de que no era procedente pedir la inadmisión de plano de la querella sino que, previamente, era preciso conocer "todas las comunicaciones, correos y otros documentos" intercambiados entre los dos fiscales querellados con la Fiscalía General del Estado y con la Fiscalía Superior de Madrid en relación con la nota informativa difundida por la Fiscalía de Madrid el pasado 14 de marzo.

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Ese comunicado salía al paso de informaciones falsas de algunos medios que descalificaban la actuación de la Fiscalía al afirmar, erróneamente, que el fiscal Salto había ofrecido un acuerdo de conformidad penal a la pareja de Díaz Ayuso y luego lo había retirado "por órdenes de arriba" con el fin de llevarle a juicio.

"El único pacto de conformidad, con reconocimiento de hechos delictivos y aceptación de una sanción penal, que ha existido hasta la fecha es el propuesto por el letrado de Alberto González Amador al fiscal encargado del asunto en fecha 2 de febrero de 2024", afirmaba la nota informativa, que detallaba con fechas, horas y frases entrecomilladas el intercambio de correos electrónicos entre la defensa de la pareja de Ayuso y el fiscal Salto. Esos datos ya habían sido difundidos previamente por distintos medios de comunicación.

Según la querella de González Amador, esa nota reveló ilícitamente datos relativos a su situación tributaria y a su defensa.

Para Sánchez Conde, sin embargo, el contenido de esa nota "no integra la tipicidad del delito de revelación de secretos por un funcionario público ni de ningún otro tipo delictivo" ya que no desvelaba dato alguno que no fuera ya conocido.

Unanimidad en rechazar la diligencia

Los fiscales de Sala han respaldado por mayoría este criterio. Pero ha habido unanimidad en rechazar que, para pronunciarse sobre la relevancia penal de los hechos relatados en la querella, sea necesario pedir las comunicaciones internas de los fiscales, como sostenía Silva.

A la reunión han asistido 32 de los 36 fiscales de la primera categoría.

Un total de 19 fiscales de Sala han apoyado el criterio de la inadmisión de la querella de González Amador al considerar que el contenido de la nota informativa difundida por la Fiscalía de Madrid no constituye una revelación de secretos.

El grueso de estos votos provinieron de los fiscales de Sala nombrados durante los mandatos de Dolores Delgado y Álvaro García Ortiz, la mayoría de ellos pertenecientes a la minoritaria Unión Progresista de Fiscales.

Pero también apoyaron la inadmisión de la querella destacados fiscales de Sala pertenecientes a la mayoritaria Asociación de Fiscales, como Francisco Jiménez-Villarejo o Jesús Alonso.

Los penalistas, a favor de admitir

Por el contrario, 12 fiscales de Sala han opinado que la Fiscalía debía pedir la admisión de la querella.

Algunos porque consideran que, indiciariamente, la nota de la Fiscalía puede constituir el delito denunciado ya que el tipo penal se refiere a la revelación de secretos "o informaciones de los que [el funcionario] tenga conocimiento por razón de su oficio".

Otros, porque, aunque la nota no constituya un delito de relevación, sí puede serlo la difusión de los correos electrónicos que se intercambiaron el defensor de González Amador y el fiscal Salto.

La opinión de que hay motivos para admitir a trámite la querella ha sido compartida por todos los fiscales de Sala del área penal excepto Fernando Rodríguez Rey.

Pedro Crespo, fiscal de Sala jefe ante el Tribunal Constitucional, se ha abstenido en consideración a que su esposa, la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, intervino en los hechos discrepando de la difusión de la nota informativa.