Las autoridades británicas reclaman la entrega de Natalie Lock, la ciudadana británica acusada de liderar, junto a su marido, una red de prostitución de mujeres en el Reino Unido.
Natalie, nacida en 1980, fue detenida el pasado 20 de marzo en España a petición de la Birmingham Magistrates Court. Se le atribuyen los supuestos delitos de blanqueo de capitales y de trata de seres humanos. Aún no ha sido juzgada por estos hechos, aunque sí fue condenada años atrás, al igual que su marido, por unas acusaciones similares.
Por el momento, esta ciudadana británica sigue en prisión provisional, por orden de la Audiencia Nacional. Este martes, este mismo organismo decidirá si es o no extraditada.
La Fiscalía española apoya la entrega de Lock a Reino Unido. Según un escrito del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la mujer, junto a su esposo, Neil Lock, son propietarios de una rentable web en la que se anunciaban varias decenas de escorts (acompañantes sexuales).
Dicha página sigue activa a día de hoy y, según las autoridades británicas, es gestionada desde España, "a través de las direcciones IP de Internet ubicadas en los lugares donde residían [en nuestro país] los Lock durante un periodo de tiempo relevante, desde 2017 hasta octubre de 2022".
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El matrimonio tiene "bajo el control" de su empresa a 35 prostitutas y cada una de ellas dispone de un apartamento proporcionado por la compañía para atender a sus clientes, que pagaban 100 libras por servicios.
De ellos, 40 iban destinados a los Lock y el resto, 60, a la trabajadora sexual. Ahora bien, según la documentación de la causa, las mujeres eran "obligadas a prestar servicios sexuales" tanto durante el día —entre las 11 y las 20 horas— como de noche, de 20.00 a 08h.
Además, los mensajes encontrados en el teléfono móvil de una de las prostitutas revelan, a ojos de la Fiscalía, "un control extremadamente agresivo" sobre ellas, así como el uso de amenazas para someterlas.
Un socio del matrimonio, que responde a las siglas de A. B., habría amenazado, según relatan las autoridades británicas, a una de las prostitutas con despixelar su cara del catálogo de la web y mostrar su nombre real si la mujer no le obedecía.
"Cuando le reveló que estaba embarazada, la respuesta de A. B. fue amenazadora e intimidatoria, insinuando que si abandonaba [la empresa de escorts] habría consecuencias para ella no especificadas", añade el escrito con el que Reino Unido reclama a Natalie Lock.
Gestión desde España
Para hacer posible esta situación de control, según relata la Fiscalía española, la red contaba con varios miembros en Reino Unido, ya que el matrimonio Lock gestionaba el negocio desde la distancia. Desde España, concretamente.
De acuerdo con la documentación citada, dos varones se encargaban de transportar a las prostitutas de un sitio a otro —si el servicio sexual se prestaba fuera de dichos domicilios—, además de transferir los beneficios generados a Natalie y Neil.
Un individuo ejercía de responsable del entramado en Reino Unido. "Gestionaba a las trabajadoras del sexo, los conductores y los pagos y rendía cuentas a la persona que operaba el teléfono, de quien se sospecha que era Natalie Lock", indica la documentación de las autoridades británica. "Algunos de los chófers utilizaban sus cuentas bancarias personales para canalizar el dinero del negocio del trabajo sexual hacia los Lock (...). Neil tiene múltiples cuentas bancarias a su nombre y/o bajo su control directo", añade.
De acuerdo con la documentación del caso, los clientes que contrataran a las escorts gestionadas por el matrimonio podían disfrutar del llamado girlfriend experience, que incluía acompañamiento sentimental, además de sexo completo.
En España, los hechos de los que se acusa en Reino Unido a Natalie Lock corresponden a los delitos de prostitución coactiva y explotación sexual, pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos y blanqueo de capitales.
Ya condenados
Según recoge la hemeroteca británica, Natalie y su marido ya fueron condenados en el pasado por hechos similares a los narrados.
En 2009, fueron sentenciados por haber dirigido la lucrativa agencia de escorts denominada Notorious Girls durante varios años, con la que recaudaron miles de libras a la semana y financiaron su alto tren de vida.
Entre otros detalles, la prensa escocesa recoge que Neil Lock poseía un Maserati. En aquella ocasión, el hecho que llevó a desarticular esta trama fue descubrir que una agente de Policía se anunciaba en aquella web, a 100 libras la hora.
Fue entonces cuando se inició una investigación interna que condujo a los agentes al matrimonio, que acabó condenado tras admitir un delito de "conspiración para administrar burdeles para la prostitución". En aquella ocasión, también asumió los cargos el ya citado A. B., como socio de la pareja.