La Sala Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la sanción disciplinaria de separación del servicio impuesta por la ministra de Defensa, Margarita Robles, a un cabo primero de la Guardia Civil tras ser condenado por un delito de odio consistente en lesionar la dignidad de las personas por motivo racistas mediante acciones que entrañen menosprecio o descrédito.
En el caso del guardia civil J.J.M.F., esas acciones consistieron en la reiterada difusión en la red social Twitter, ahora X, de mensajes xenófobos y noticias falsas contra menores no acompañados ('menas') de origen marroquí.
El cabo primero de la Benemérita fue condenado el 8 de noviembre de 2022 por la Audiencia Provincial de Barcelona a 15 meses de prisión, 1.620 euros de multa e inhabilitación especial para ejercer una profesión u oficio educativos durante cinco años.
Una vez que ese fallo judicial fue firme, la ministra de Defensa hizo uso del régimen disciplinario de la Guardia Civil y expulsó a J.J.M.F. del cuerpo por aplicación el precepto que prevé esa sanción -la más grave que puede imponerse- por «cometer un delito doloso condenado por sentencia firme que cause grave daño a la Administración y a los ciudadanos”.
La sentencia de la Audiencia de Barcelona declaró probado que el guardia civil, “movido por su animadversión y rechazo a los inmigrantes extranjeros de origen marroquí, y entre ellos a su sector más vulnerable como son los menores no acompañados”, subió a su cuenta de Twitter en julio de 2019 un vídeo y un texto que decía: "Aquí tenéis el video del MENA marroquí de Canet de Mar, a esos que le vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más inri la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquís no saldrán en los medios".
En el video, de 45 segundos de duración y que fue visualizado 21.900 veces, se podía apreciar a un hombre cuando agredía brutalmente a una mujer, dándole 15 puñetazos en la cabeza, seguidos de siete patadas también en la cabeza, que acababan dejándola inconsciente. Seguidamente le intentaba bajar los pantalones y finalmente acababa cogiéndola del cabello y arrastrándola por el suelo hasta que desaparece del campo visual de la cámara de vigilancia que grababa los hechos.
Durante el juicio quedó probado que, en realidad, esa grabación, realizada el 22 de junio de 2019, se correspondía con una agresión sucedida en la República Popular China. Había sido difundida por las propias autoridades del país asiático para lograr la identificación del autor mediante la colaboración ciudadana. “No tiene nada que ver con ningún hecho sucedido en España ni mucho menos en la localidad de Canet de Mar”, subrayó la Audiencia de Barcelona.
La sentencia puso de manifiesto que, al difundir su mensaje y el impactante video, el guardia civil pretendía, "con manifiesto desprecio a la verdad y de forma masiva e indiscriminada entre todos los potenciales usuarios de la red social Twitter, asociar el contenido del vídeo con una presunta violación ocurrida en la localidad de Canet de Mar". Esta agresión sexual fue cometida, al parecer, por dos menores de edad el 29 de junio de 2019.
"Moros de mierda"
El guardia civil incluyó en su perfil de Twitter otros muchos mensajes contra los "moros de mierda".
Así, el 3 de agosto de 20219 escribió: "Españoles: hasta cuándo permitiendo que los moros violen a nuestras mujeres? España despierta!".
En otro tuit, junto a la cruz céltica, símbolo habitualmente utilizado por
grupos y personas nacional socialistas, recogió la famosa frase líder del movimiento supremacista blanco y miembro del Ku Kux Klan David Lane "Debemos asegurar la existencia de nuestra raza y un futuro para los niños blancos".
La intención del agente, afirmó la Audiencia, era "difamar de forma global e injusta a los menores no acompañados procedentes de otros países que vienen a nuestro país, particularmente a los niños marroquíes, asociándoles de forma generalizada con actos violentos y agresiones sexuales”.
El perfil del acusado, relataba la sentencia, “contenía múltiples publicaciones de naturaleza xenófoba y racista, consultables por cualquier persona en la red social Twitter, con supuestas informaciones deformadas y/o falsas sobre los inmigrantes en general, todas ellas presididas por idéntico rechazo frontal a la presencia de extranjeros en España, especialmente si son magrebíes y/o musulmanes".
Con su difusión masiva el guardia civil "sabía que generaba o podía generar entre la población sentimientos de rechazo, fobia y aborrecimiento contra los mismos”.
El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso que el guarda interpuso contra su separación del cuerpo.
El alto tribunal, en una sentencia con ponencia del magistrado Fernández Rodera, considera esa sanción disciplinaria proporcionada teniendo en cuenta que “la conducta objeto de condena penal es radicalmente incompatible con la imagen de probidad, decoro y honradez que todo miembro de la Benemérita ha de mostrar”, afirma.