Conde-Pumpido acelera el examen del recurso del PP contra el voto delegado de Puigdemont

La admisión del voto delegado de los dos prófugos de la Justicia contraviene una reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional establecida en 2022.

El TC ha subrayado que las excepciones al principio de presencialidad de los parlamentarios cuando tienen que ejercer el derecho al voto no pueden ser aplicadas a quienes "voluntariamente han decidido eludir la acción de la jurisdicción penal española y sobre los que pesan una orden judicial de busca y captura".

Esa doctrina ha sido desoída por la mesa de edad durante la sesión constitutiva del Parlament catalán. La mesa, por dos votos a uno (Junts y ERC frente a Vox), decidió admitir el voto delegado del expresident catalán Puigdemont y del exconsejero Puig.

La 'desobediencia' es, en este caso, aún más notoria porque la Sala Primera del TC, que preside el propio Conde-Pumpido, acaba de reiterar en una sentencia dictada el pasado 3 de junio la imposibilidad de aceptar ni el voto delegado ni el voto telemático de Lluis Puig, anulando el acuerdo que adoptó durante la legislatura anterior la Mesa del Parlament el 23 de abril de 2023. 

Esa reciente sentencia respondió, estimándolo, a un recurso promovido por Salvador Illa y los demás diputados socialistas en el Parlament catalán, que ahora no han impugnado un acuerdo similar adoptado por la mesa de edad en la nueva legislatura surgida de las elecciones autonómicas del 12 de mayo. 

El orden de día del Pleno del TC que arrancará el próximo lunes estaba ya cerrado, pero ha sido modificado para añadir la admisión a trámite del recurso de los diputados catalanes del PP y su avocación al Pleno.

Las adiciones al orden del día no son en absoluto infrecuentes. Ni tampoco lo es que, para los asuntos del 'procés' u otras cuestiones urgentes, el TC actúe con celeridad.