Fotomontaje con las imágenes de José Luis Ábalos, Koldo García y Óscar Puente.
Transportes sólo acredita la entrega de 1,2 millones de mascarillas de los 8 que Ábalos compró a la trama
El informe de auditoría encargado por el actual ministro, Óscar Puente, critica la "falta de control" en el reparto de las mascarillas compradas a la red.
27 agosto, 2024 02:37La auditoría encargada por Óscar Puente eleva hasta un total de 6,8 millones las mascarillas adquiridas por su antecesor, José Luis Ábalos, y que, a día de hoy, no se puede acreditar su entrega a diversos organismos públicos.
Es decir, el Ministerio de Transportes tan sólo puede constatar documentalmente el reparto correcto de 1,2 millones de cubrebocas.
Así consta en el informe final de dicha auditoría y que, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, también refleja que Ábalos, siendo ministro, ordenó duplicar el pedido, en tan sólo 38 minutos, encargado a la empresa Soluciones de Gestión SL, considerada el epicentro del caso Koldo, una supuesta trama corrupta dedicada al cobro de comisiones ilegales a través de contratos públicos.
El informe divide esos ocho millones de mascarillas en dos bloques: la mitad, con destino a "las entidades públicas en el ámbito de transporte terrestre" y el 50% restante, en beneficio del "sector del transporte terrestre y al personal del MITMA [Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana]".
Del primer bloque, 2.861.806 mascarillas, equivalentes a 7,26 millones de euros, aparecen reseñadas como "sin acreditar documentalmente su recepción". Sí existe constatación oficial de la entrega de 1.138.194 mascarillas (2.888.167,28 euros).
"En relación con los cuatro millones de mascarillas con destino al sector del transporte terrestre y al personal del MITMA, no existe constancia documental de la entrega ni al MITMA, ni a Correos, ni a la entonces Dirección General de Transporte Terrestre", refleja el informe de auditoría.
A renglón seguido, el dosier subraya que, "a pesar de esta falta de constancia documental de que las mascarillas llegaran a sus destinatarios finales", Transportes sí abonó el 100% de ellas. Concretamente, lo hizo la entidad pública Puertos del Estado, dependiente del Ministerio, que pagó a Raminatrans, la empresa encargada de la logística de dicho contrato en el aeropuerto de Barajas.
"Se aprecia falta de control de los cuatro millones de mascarillas con destino al sector del transporte terrestre y al personal del MITMA, dado que se desconoce el número de mascarillas que tuvo uno y otro destino. No consta acta de entrega a Correos de los 2.870.287 de mascarillas que (...) debían ser distribuidas a los transportistas. A su vez, no existe constancia documental de la recepción por parte de las comunidades autónomas de 463.740 mascarillas (1.176.508 €), y tampoco existe constancia documental de la recepción por las empresas ferroviarias de 2.438 mascarillas (6.185 €)", concluye el informe.
Duplicar el pedido
Con tan sólo 38 minutos de diferencia, el exministro de Transportes José Luis Ábalos duplicó la cuantía de un encargo efectuado en 2020 a la empresa Soluciones de Gestión SL, considerada el epicentro del llamado caso Koldo.
Con la pandemia de la Covid-19 en su peor momento, Transportes pretendía, en un inicio, adquirir cuatro millones de mascarillas a un precio unitario de 2,5 euros. No obstante, tras la intermediación en el proceso de adjudicación de Koldo García, quien era asesor de Ábalos en aquel momento, el Ministerio acabó adquiriendo ocho millones de cubrebocas (por un valor total de 20 millones de euros).
De acuerdo con el citado informe, el Ministerio de Transportes remitió el día 20 de marzo de 2020, a las 19.55h, una orden ministerial firmada por Ábalos para la compra de un máximo de 4 millones de mascarillas a Soluciones de Gestión, investigada como parte de la llamada trama Koldo, sobre la que indaga un juez de la Audiencia Nacional.
Sin embargo, poco más de media hora después, las 20.33h de la misma fecha, Ábalos remitió una segunda orden, en la que duplicaba el importe de este pedido hasta los ocho millones de mascarillas.
Las conclusiones de la auditoría relatan que, de este modo, el ministro Ábalos adaptó el pedido a la oferta que había dirigido al Ministerio la empresa vinculada al caso Koldo, que ascendía a 20 millones de euros (a 2,5 euros cada mascarilla).
De hecho, según relata el documento, el entonces asesor del ministro Ábalos, Koldo García, había advertido de que "el proveedor [Soluciones de Gestión] suministraba 8 millones o nada".
Preguntado al respecto por los responsables del servicio de Inspección que han elaborado el informe, el entonces subsecretario de Estado de Transportes, Jesús Manuel Gómez, indicó que daba por hecho que las palabras de Koldo estaban respaldadas por el ministro. Más aún, cuando comprobó que el propio Ábalos firmaba la segunda orden, emitida pocos minutos después, para duplicar la cuantía del pedido.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, el pasado viernes, durante su comparecencia en el Senado.
"De este modo, pudiera parecer que la estimación final del alcance de la emergencia, duplicada en tan solo 38 minutos, estaría más relacionada con la oferta existente [la presentada por la trama de Koldo] que con las necesidades detectadas en relación con un tiempo determinado, 15 días naturales, que era en aquel momento (20 de marzo de 2024) el oficialmente previsto para el estado de alarma", concluye el dosier.
El actual ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció este viernes la destitución del subsecretario de Estado Jesús Manuel Gómez y del jefe de personal de Adif, Michaux Miranda, que están citados a declarar el próximo mes de septiembre como investigados ante el juez que instruye el caso Koldo.
En una comparecencia en el Senado, Puente atribuyó ambas destituciones a que se ha producido una "pérdida de confianza" en ambos altos cargos, tras conocer las conclusiones de la auditoría interna que encargó el pasado mes de febrero.
Por otro lado, tal y como ha publicado EL ESPAÑOL, el exministro José Luis Ábalos no recuerda por qué duplicó, en tan sólo 38 minutos, el pedido de mascarillas a la supuesta trama corrupta y ve una clara "intencionalidad política" en la auditoría interna conocida el pasado viernes.
