La magistrada Isabel Perelló, en el Supremo, en una imagen del pasado marzo.

La magistrada Isabel Perelló, en el Supremo, en una imagen del pasado marzo. CGPJ

Tribunales PERFIL

Perelló, la juez amiga de Robles que reprochó a Lesmes su lenguaje sexista y ahora presidirá el CGPJ

Considerada por el bloque conservador como un perfil "independiente" y "neutral", se impone a Ana Ferrer y será la primera mujer que presida el Supremo.

3 septiembre, 2024 14:34

La primera mujer en presidir el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya tiene nombre y apellidos.

Catalana, nacida en 1958, de perfil progresista y miembro de la minoritaria Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD), María Isabel Perelló Doménech ha obtenido los síes de 16 de los vocales del CGPJ.

Amiga de Margarita Robles, Perelló firmó en 2014 precisamente, junto a la actual ministra de Defensa una carta dirigida a Carlos Lesmes, quien entonces presidía el Consejo y en la que ambas juezas le reprochaban su "lenguaje sexista" por sólo haberse referido a sus "compañeros" —con o— en una comunicación oficial. La tercera firmante era la también magistrada Celsa Picó.

La elección de Perelló llega in extremis. Pero llega. Será ella la que este jueves pronuncie un discurso, en representación de la Carrera judicial, en el acto de apertura del Año Judicial, que presidirá el rey Felipe VI. De ahí que los dos bloques del CGPJ —los vocales propuestos por el PP y los propuestos por el PSOE— hayan intensificado sus esfuerzos para evitar llegar al próximo día 5 con una presidencia interina del órgano de gobierno de los jueces.

Este martes, el CGPJ acordó proponerla a ella y a la también magistrada del Tribunal Supremo Ana Ferrer como candidatas; las dos, de corte progresista. Finalmente, ha sido Perelló la elegida, por 16 votos a favor frente a cuatro. No ha habido unanimidad, pero, tal y como publicó EL ESPAÑOL, el suyo era un perfil que generaba más consenso entre los dos bloques del Consejo que su rival. Así lo explicitan a EL ESPAÑOL fuentes del sector conservador, que la consideran "independiente" y "neutral". Por tanto, se dan por satisfechos, pese a que, en un inicio, el candidato predilecto de este bloque era el también magistrado del Supremo Pablo Lucas, presidente en funciones de la Sala de lo Contencioso.

Al filo de las 13h de este martes, los dos bloques del órgano de gobierno de los jueces —el ala progresista y el sector considerado conservador— han logrado alcanzar un consenso en torno a Perelló, que necesitaba, como mínimo, doce votos a su favor. Ha obtenido cuatro más. Entre ellos, el apoyo de los dos vocales propuestos por Sumar, el partido de Yolanda Díaz, como parte de su cuota en la lista del sector izquierdista: el juez Carlos Hugo Preciado y la fiscal de Memoria Democrática Inés Herreros.

Nacida en 1958 en Cataluña, Isabel Perelló es magistrada de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo desde 2009. Ingresó en la Carrera judicial en 1985 y ocupó destinos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Es especialista en jurisdicción contencioso-administrativa y fue letrada en el Tribunal Constitucional entre 1993 y 2003.

A diferencia del de Ferrer, el nombre de Perelló se sumó a la lista de candidatos en las últimas horas. Era uno de los planes B del sector conservador si la apuesta por Lucas se encallaba, como acabó sucediendo.

El de Ferrer, por contra, no era nuevo en las negociaciones. Hasta ahora, había sido la principal apuesta del sector progresista en las últimas semanas, tras haber perdido peso el de la magistrada Pilar Teso. Los vocales propuestos por el PP rechazaban rotundamente a ambas, al considerarlas las predilectas del Gobierno de Pedro Sánchez.

Pero el bloque progresista insistía en que quien presidiese el Poder Judicial fuese sí o sí una mujer progresista. Plantearon el perfil de Ferrer a los conservadores, que lo rechazaron. Ello colocó a Perelló con cierta ventaja sobre su rival en la votación definitiva, al aunar un mayor consenso. Y ese consenso mayor se ha acabado traduciendo en su elección como presidenta del CGPJ y del Supremo con 16 síes. Al fin, a pocas horas de la apertura del Año judicial, ha habido fumata blanca en el Consejo General del Poder Judicial.