Al eurodiputado y líder del partido Se Acabó La Fiesta (SALF) Luis Alvise Pérez se le acumulan las causas judiciales. Un día después de que la Fiscalía del Supremo anuncie que lo investigará por un posible delito de financiación ilegal de partidos, la Audiencia de Sevilla ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 1 que le reabra otra, que este archivó.
Se trata del caso por el que fue investigado por la Policía, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, tras difundir en su canal de Telegram una imagen privada y datos personales de una de las hijas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ella misma publicó en su cuenta privada de Instagram.
Junto a la foto Alvise añadió el siguiente texto: "[A. S. G.], hija de Pedro Sánchez, estudia en un centro privado en Inglaterra, y la traen un par de veces al mes en un vuelo privado".
"Socialistas, pero van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos mientras a nosotros nos los quieren prohibir. La hija no tiene la culpa de la hipocresía de su padre el tirano, pero es prueba de ello y España debe saberlo", prosiguía la publicación.
La investigación arrancó a finales del pasado año en la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional. Tras ello la Fiscalía denunció por una reclamación de la propia hija de Sánchez, que ya era mayor de edad, ante la Agencia Española de Protección de Datos, pero el juzgado de instrucción archivó porque no vio indicios de delito.
Ahora la Audiencia pide que se le investigue, tras estimar parcialmente el recurso de la Fiscalía, al considerar que la difusión de la fotografía, que se viralizó y provocó comentarios "vejatorios" y de "carácter sexual", pudo suponer un delito de revelación de secretos, según adelanta El País y ha podido confirmar este periódico.
El propio Alvise ha manifestado en sus redes sociales que confía en que se archive de nuevo el caso. Tal y como publicó este medio el pasado mes de junio, los agentes estuvieron estudiando la publicación, así como estos mensajes de otros usuarios con el fin de averiguar si existía algún tipo delito en la difusión de esa imagen sin el consentimiento de la joven, como vulneración del honor o de la intimidad.
La fotografía estuvo expuesta sin pixelar durante tres minutos en el canal del líder de la formación Se acabó la fiesta, que obtuvo tres eurodiputados y 800.000 votos en las pasadas elecciones europeas. Después, la Policía detectó que Alvise la borraba y la volvía a subir, esta vez distorsionada.
Por sólo unos meses, la hija del presidente del Gobierno era ya mayor de edad, por lo que ella misma fue la que inició el procedimiento por la vía civil, tal y como pudo conocer este periódico. "Si hubiera sido menor, [Alvise] habría sido detenido", señalan las fuentes consultadas.
El pasado mes de marzo se produjo el acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia nº 97 de Madrid por este caso, pero Alvise no se presentó en sede judicial.