La Fiscalía Anticorrupción considera "difícil de entender" la trama de la que eran cabecillas Koldo García y Víctor de Aldama "sin la participación [del exministro] José Luis Ábalos".
De hecho, el Ministerio Público subraya que el comisionista "tenía un nivel de acceso prácticamente ilimitado a la esfera del Ministerio [de Transportes], incluido el propio ministro". Y que el político tenía "un papel principal en el entramado".
Así lo plasma el fiscal Luis Pastor Motta en el informe en el que ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que solicite al Supremo la imputación de Ábalos. EL ESPAÑOL ha tenido acceso a dicho documento.
Al tratarse de un diputado del Congreso y, por tanto, estar aforado, sólo el Alto Tribunal puede citar a declarar al exministro e investigarle.
Para ello, Moreno debería enviar lo que se conoce como exposición razonada, una resolución en la que explique los indicios que existen contra un aforado y justifique los motivos por los que éste debe ser imputado.
Por el momento, así se lo solicita ya la Fiscalía Anticorrupción, que ha tomado esta decisión después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil enviase al juez su último informe, que, en efecto, recoge indicios en contra del exministro de Transportes.
Los delitos que el Ministerio Público le atribuye a Ábalos son los de cohecho, tráfico de influencias y organización criminal.
Fragmento del informe de Anticorrupción.
En el llamado caso Koldo se investiga una trama de empleados públicos y empresarios que se habría dedicado a cobrar comisiones ilegales a través de varios contratos, adjudicados, al inicio de la pandemia de la Covid-19, por el Gobierno central y por los Ejecutivos de Canarias y Baleares a ciertas empresas. Uno de los investigados es Koldo García, antiguo asesor del extitular de Transportes.
En concreto, entre otros asuntos, el dosier de la UCO recoge que Ábalos habría recibido contraprestaciones a cambio de favorecer a la trama de Koldo. De hecho, la Guardia Civil llega a calificar la relación entre ambos como un "binomio", hasta el punto de que algunos miembros de la trama se referían al exministro como "el jefe". Así lo recuerda también Anticorrupción.
Otro de los cabecillas de esta red es Víctor de Aldama, considerado el comisionista/intermediario/conseguidor de la misma. La UCO señalaba en su informe que la supuesta red corrupta se infiltró "en los ámbitos de actuación de los sectores públicos y privados, recurriendo al soborno y al tráfico de influencias para facilitar sus actividades delictivas y obtener beneficios económicos inherentes a las mismas".
"Los hechos que se reflejan en este informe muestran no sólo la influencia de Aldama en el MITMA [Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana] a través de presuntas prácticas corruptas, sino también el intento de éste de influir en otros órganos de decisión, mediante el empleo del binomio Koldo-Ábalos", expresaba la Guardia Civil.
Asimismo, un socio de Aldama pagó 82.298 euros en concepto de alquiler a Jesica, la entonces novia de José Luis Ábalos. La UCO detalla en su informe que la joven disfrutó de este inmueble entre 2019 y 2022.
Jesica, licenciada en Odontología, era inquilina de una vivienda sita en la madrileña Plaza de España. La Guardia Civil sospecha que quien hizo los pagos para su alquiler fue un presunto testaferro.
El fiscal del caso Koldo califica como "particular" la relación del político con Jesica, "habiéndose constatado la estancia de ambos en hospedajes nacionales y la participación de ella en varios viajes internacionales de Ábalos durante su etapa como ministro". Entre los destinos, Abu Dabi, Moscú o Canadá.
Por otro lado, en el móvil de Koldo García la UCO encontró 16 reservas de vuelos a nombre de la joven, a ciudades de España y del extranjero. Jesica, además, acabó contratada como auxiliar administrativa por una entidad dependiente de Transportes, el Ineco. Posteriormente, por Tragsatec.
El viaje de Delcy
El informe de la Guardia Civil también incluía una conversación del año 2020 del entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, con Pedro Sánchez. En ella, el primero le comunica al presidente del Gobierno que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, pretendía viajar a España y ver a Ábalos "discretamente".
Anticorrupción subraya en su dictamen que fue Aldama quien organizó la visita de la dirigente chavista a España. Finalmente, pese a tener prohibido entrar o sobrevolar la Unión Europea, aterrizó en Barajas el 20 de enero de 2020.
"Aldama habría revestido la llegada de ésta a España como un viaje de interés para este Ministerio [el de Transportes]; si bien, [el empresario] guardaría intereses particulares en dicha visita". ¿Cuáles? En su ordenador, la Guardia Civil encontró una carta, creada por el propio Aldama el 10 de diciembre de 2019, que fue enviada a Koldo, y que constituía una invitación a Delcy Rodríguez para viajar a Madrid "para abrir vías de negociación y cooperación entre ambos países".
Ahora bien, Aldama había sido asesor del holding Globalia. Y este grupo empresarial pretendía recuperar una deuda millonaria con el Gobierno de Venezuela. El comisionista, además, recibiría un sustancioso plus si lo lograba. Es por ello que un informe de la Agencia Tributaria incluido en el sumario del caso vincula la presencia de Aldama en Barajas, aquella madrugada de enero de 2020, con estos hechos.
Los contratos
En 2020, el Ministerio de Transportes, cuando Ábalos lo encabezaba y Koldo García era su principal asesor, adjudicó dos contratos, a dedo, debido a la situación de emergencia sanitaria, a la empresa Soluciones de Gestión SL, considerada el epicentro de la trama.
Concretamente, la entidad pública Puertos del Estado le dio 20 millones de euros por suministrar ocho millones de mascarillas. Por su parte, Adif le adjudicó un encargo con el mismo fin por valor de 12,5 millones de euros.
Ábalos y su poder en el PSOE
No obstante, Koldo García también maniobró con otros departamentos de la Administración para favorecer la contratación de las empresas de la trama. Por ejemplo, el último informe de la UCO recoge una conversación de WhatsApp en 2020 entre el entonces asesor y quien era en esa fecha la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol. García le recomienda dos empresas concretas para la realización de test antiCovid.
Armengol le facilita el contacto de su consejera de Salud. Una de las compañías recomendadas por García acabaría, al poco, contratada por el Govern insular. A día de hoy, la expresidenta de Baleares es la tercera autoridad del Estado, al haberse convertido, en agosto de 2023, en presidenta del Congreso de los Diputados.
Koldo repitió esta operativa y también se puso en contacto con los, por entonces, presidentes riojano (Concha Andreu) y canario (Ángel Víctor Torres). Este último, además, a día de hoy es ministro de Política Territorial y Memoria Democrática. Por su parte, Andreu compartió con el otrora asesor de Ábalos el contacto de su consejera de Sanidad, en una acción similar a la de Armengol.
Koldo García junto al exministro José Luis Ábalos en una imagen de archivo.
El informe de Anticorrupción ahonda aún más en esta cuestión. Y señala: "Esta capacidad de mediar ante las más altas instancias de la Administración General del Estado y de distintos Gobiernos autonómicos venía amparada en el hecho de que Koldo García era asesor personal del ministro, circunstancia que le permitía entrar en contacto con altos cargos de diferentes ministerios, y también, porque en aquel momento José Luis Ábalos era secretario de Organización del PSOE, lo cual le daba cierto ascendiente sobre aquellas Administraciones autonómicas en las que el Gobierno era de este partido político, como era el caso de Canarias, Baleares y La Rioja".