La Audiencia Nacional ha condenado a los etarras Aitor Aguirrebarrena (alias Peio) y Asier Arzalluz (Santi) por participar en el asesinato del periodista de El Mundo José Luis López de Lacalle.
El crimen fue cometido el 7 de mayo del año 2000 en Andoain (Guipúzcoa), cuando la víctima regresaba a casa de recoger la prensa en un quiosco.
Ambos acusados reconocieron, durante la única sesión del juicio, su participación en este asesinato y la Fiscalía pidió 26 años de cárcel para cada uno de ellos.
No obstante, el tribunal les impone una pena de tres décadas de prisión —la solicitada por la acusación particular—, así como la obligación de abonar a los familiares una indemnización, "de forma conjunta y solidaria", de 300.506 euros. Así figura en la sentencia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, que condena a Peio y Santi un "delito de terrorismo con causación de muerte dolosa con la circunstancia agravante de alevosía".
Como autor material del crimen ya fue condenado el etarra José Ignacio Guridi Lasa (Xabi). Por su parte, Francisco Javier García Gaztelu (el sanguinario etarra conocido como Txapote), fue sentenciado como la persona que organizó y ordenó el asesinato.
'Txapote' y 'Xabi'
La sentencia relata que, sobre mediados de junio del año 1999, José Ignacio Guridi Lasa se integró en la organización terrorista ETA tras haber contactado con el máximo responsable de la banda, Txapote.
Este último propuso a Xabi unirse a la banda y le ordenó formar un comando armado. La primera de las actuaciones de Guridi Lasa como miembro de ETA fue la captación de Santi y Peio. Los tres conformaron, desde entonces, el comando Totto.
Tras recibir adiestramiento y cursillos en armas y explosivos, García Gaztelu les ordenó diversos objetivos. El primero de ellos fue el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, "del cual les facilita exclusivamente el nombre", según la sentencia. Fueron los integrantes del comando quienes averiguaron su domicilio mediante la vigilancia de sus movimientos durante una semana.
Después de haber intentado matarlo en tres ocasiones, sin haberlo conseguido, el día 7 de mayo del 2000, los miembros del comando se dirigieron a la localidad de Andoain y permanecieron "en actitud vigilante" cerca del portal del domicilio del periodista esperando que este saliese sobre las 09:30 horas.
En ese momento, según la sentencia, Guridi Lasa se acercó a él para asegurarse de que se trataba, efectivamente, del periodista y le disparó cuatro tiros a corta distancia, que causaron su muerte instantánea.
Mientras tanto, de acuerdo con la sentencia, Asier Arzalluz vigilaba y Aitor Aguirrebarrena les esperaba en el interior de una furgoneta para huir del lugar.