Yassine Kanjaa, en una imagen reciente.
El tribunal mantiene en prisión por riesgo de fuga al joven acusado de matar a machetazos a un sacristán en Algeciras
- Este martes, el Tribunal Supremo declaró que la Audiencia Nacional es competente para juzgar los hechos, considerados como terrorismo.
- Más información: Marruecos se negó dos veces a entregar a España el historial psiquiátrico del yihadista de Algeciras
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido mantener en prisión a Yassine Kanjaa, el marroquí de 26 años acusado de haber matado a machetazos a un sacristán en Algeciras, en 2023.
Así lo ha decidido este miércoles el tribunal, tal y como avanzan fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL. La Sala ha tomado esta decisión tras celebrar una vista en la que se ha abordado la situación de Kanjaa antes del juicio que enfrentará próximamente por estos hechos. Y la Justicia considera que, de dejar en libertad al procesado, existe riesgo de que se fugue de España.
Este martes, además, el Tribunal Supremo declaraba a la Audiencia Nacional como el organismo competente para enjuiciar a este joven.
La defensa de Kanjaa, quien está acusado de un delito de terrorismo, había solicitado en varias ocasiones que la Audiencia Nacional derivase esta causa a los Juzgados de Algeciras.
Las sucesivas abogadas que tuvo el joven argumentaron que sus circunstancias psíquicas imposibilitaban que la finalidad del crimen fuera yihadista, como sí defienden tanto la Fiscalía, la Policía y el juez instructor como las acusaciones populares y particulares.
En efecto, la determinación de la salud mental de Kanjaa protagonizó uno de los extremos más relevantes de la investigación, a fin de concluir si era o no imputable.
Tal y como avanzó en exclusiva este periódico, el instructor de esta causa, Joaquín Gadea, pidió al Reino de Marruecos informes sobre el historial psíquico del investigado. Lo hizo después de que los peritos de la Audiencia Nacional examinaran al joven y recomendaran su ingreso en un centro psiquiátrico penitenciario.
Según aquel primer dictamen forense, Kanjaa presentaba una "sintomatología compatible con trastorno delirante".
Un segundo informe, cuyas conclusiones íntegras fueron avanzadas por este diario, señaló que Kanjaa presentaba "un trastorno compatible con el juicio diagnóstico de cuadro psicótico, de probable filiación esquizofrénica". Y que, al cometer el atentado, sufría "una descompensación psicótica aguda, con un importante grado de implicación afectiva y conductual, lo que afectaría muy severamente a sus facultades intelectivas y volitivas".
No obstante, como estableció el Supremo este martes, "la competencia no viene determinada por la realidad de lo sucedido (que sólo quedará oficialmente fijada con la sentencia definitiva) sino por las pretensiones que ejercitan las acusaciones".
"Esto es inevitable. Si se acusa de un delito de terrorismo y esa acusación ha pasado el filtro de la apertura de juicio oral, recibiendo la homologación judicial para que pueda debatirse sobre ella en el plenario, eso determinará la competencia que, por tanto, ha de asignarse a la Audiencia Nacional. Sólo la Audiencia Nacional puede condenar por ese delito. Y sólo la Audiencia Nacional puede absolver por ese delito", concluyó el Alto Tribunal.
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Fuentes presentes en la vista celebrada este miércoles señalan a este periódico que todas las acusaciones se han opuesto a la libertad de Kanjaa, al considerar que aún subsiste el riesgo de fuga y de que vuelva a cometer actos similares (lo que se conoce como reiteración delictiva).
Por contra, su defensa ha expresado que el ataque se produjo debido a un brote psicótico aislado del investigado. Y que, al estar éste bajo tratamiento médico, no hay posibilidad de que atente de nuevo.
Asimismo, su abogada ha expresado que Yassine tiene "arraigo en España", ya que tiene familiares en nuestro país. Finalmente, el tribunal ha acogido los argumentos de las acusaciones y ha prorrogado su prisión provisional.
Kanjaa fue arrestado horas después del atentado, durante la noche del 25 de enero de 2023. Antes, al filo de las siete de la tarde, había entrado en una iglesia de Algeciras y atacado con un machete de grandes dimensiones a varias personas. Según la tesis policial y la formulada por las acusaciones, no cabe duda de que mató a un sacristán e hirió a varios feligreses.
