Medina, este martes, en la Audiencia Provincial de Madrid.
Luis Medina declara en el juicio que fue su socio Alberto Luceño quien fijó el precio de las mascarillas vendidas a Madrid
Según su propia declaración, el aristócrata ni negoció con el proveedor, ni se encargó de revisar la calidad ni sabía qué comisión iban a cobrar.
Asegura que nunca habló "de gratuidad de ningún tipo" con el Ayuntamiento y se da por "satisfecho" con su comisión de casi un millón.
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El empresario y aristócrata Luis Medina ha declarado este martes como acusado en el juicio del caso Mascarillas. Y ha subrayado que fue su socio Alberto Luceño quien fijó el precio de las mascarillas vendidas en 2020 al Ayuntamiento de Madrid.
Aquella operación comercial acabó derivando en una causa judicial por un posible delito de estafa, ya que parte de los artículos sanitarios que Luceño y Medina hicieron llegar al consistorio —también proporcionaron guantes y test contra la Covid— no cumplían lo pactado.
Además, ambos socios cobraron abultadas comisiones, que supusieron la mitad de los once millones que desembolsó el Ayuntamiento en plena pandemia. Sólo Medina cobró casi un millón de euros por las mascarillas, de los cuales 325.000 fueros destinados a la compra de un velero, denominado Feria y registrado en Gibraltar a nombre de una empresa. Luceño se embolsó, en total, por toda la operación de venta, casi cinco millones de euros.
A preguntas de la Fiscalía, este martes, Medina ha subrayado que él no tuvo contacto con la empresa proveedora de las mascarillas, la compañía malasia Leno, de la cual sí figuraba como "agente exclusivo" de venta para esta operación. De los pormenores de la negociación se encargó su socio.
Además, el aristócrata —hijo de la modelo y socialité Naty Abascal y hermano del actual duque de Feria— ha señalado que no tuvo acceso a toda la documentación de la compraventa, a diferencia de Luceño, quien sí estaba al tanto de cada detalle.
Y, sobre todo, Medina ha insistido en que él no decidió el precio de las mascarillas vendidas al Ayuntamiento de Madrid, sino que ésa fue labor de su socio. Tampoco decidió —ha declarado— sobre los plazos de entrega, la forma y precio de transporte, la revisión de la calidad... Según ha defendido, desconocía, incluso, la comisión que posteriormente iba a cobrar por esta labor de intermediación. Él sólo puso en contacto a las partes, ha manifestado.
"Alberto, de vez en cuando, me ponía al día, pero muy brevemente: 'Oye, que van bien las cosas... Ya te contaré...'. Ni me ponía en copia en los e-mails", ha indicado el acusado, que ha declarado antes que Luceño, quien lo hará este miércoles.
"Satisfecho" con la comisión
Medina sí conversó, a través de WhatsApp, con Elena Collado, una funcionaria del Ayuntamiento de Madrid encargada de esta contratación.
Ahora bien, a preguntas de su abogado, José Antonio Choclán, el aristócrata ha subrayado que "en ningún momento" habló con ella "de gratuidad de ningún tipo" en sus servicios. Collado ya testificó que "nunca" supo que Medina y Luceño iban a cobrar comisiones.
El empresario Luis Medina a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid para asistir como investigado a la primera jornada del juicio. Europa Press
Este martes, el aristócrata ha negado que persiguiese un fin altruista con la venta de artículos sanitarios, pero ha señalado que tanto su intención como la de su socio, era, "de verdad, que llegara material aquí", a Madrid.
"Alberto, lejos de dejar al Ayuntamiento a su suerte con unos chinos, estaba 24/7 ayudando", ha reconocido. "Ése era nuestro granito de arena", ha insistido.
De hecho, interrogado por Choclán, Medina ha enfatizado en que, cuando conversó con Collado, nunca mencionó el importe de su comisión porque, por entonces, todavía lo desconocía.
"Esa comisión, ¿quién la determina?", ha preguntado su letrado. "Entiendo que Leno [la empresa malasia que proporcionó el material sanitario] o Leno y Alberto", ha respondido el empresario.
"Alberto me dice que esto es lo que me corresponde [una comisión de 900.000 euros por la venta de mascarillas] y yo, a día de hoy, me doy por satisfecho con esa comisión", ha precisado el acusado.
"¿Quedó, entonces, a merced de la comisión que consiguiera para usted don Alberto?", ha insistido Choclán. Su cliente ha respondido que sí, y que tributó por ella correctamente. Cobró casi un millón de euros por su intermediación, por lo que ha definido como "labores de facilitador".
"Puse en contacto a dos partes; facilito que Alberto entre en contacto con el Ayuntamiento de Madrid", ha señalado. "Yo no estoy en contacto con el exportador, ni con el vendedor, ni me encargo de los partes de compra; esos documentos no pasaban por mí", ha finalizado. La Fiscalía solicita para Luis Medina nueve años de cárcel.
