La economía valenciana aguanta el tirón tras el paso de la DANA mejor de lo esperado. Así lo estiman los agentes sociales de la región, quienes insisten en que ahora mismo lo importante es "empezar a reconstruir".
Así lo han dicho en el III Foro Económico de Valencia, organizado por EL ESPAÑOL-Invertia. Allí, el vicepresidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y presidente de ATA-CV, Alberto Ara, ha destacado que "existe riesgo de una crisis económica", aunque por ahora parece que puede evitarse.
Durante su intervención ha destacado que el 94% de las empresas afectadas tienen menos de cinco trabajadores, y estas son "las que más han sufrido". Algo en lo que coincide también Ana García, secretaria general de CCOO-PV, quien ha señalado que hay 30.000 trabajadores en ERTE y 400.000 afiliados a la Seguridad Social en las zonas afectadas.
Ahora bien, en el sostén de la economía valenciana tienen mucho que ver las ayudas puestas a disposición por el Gobierno Central y la Generalitat. En total, 17.000 millones de euros que "deben ser sólo una primera fase, porque luego habrá una segunda y una tercera", ha insistido la responsable de CCOO-PV.
Un diagnóstico en el que coincide también Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV, quien ha reclamado no sólo nuevas ayudas; también cambios legislativos de forma urgente.
Los agentes sociales coinciden en la necesidad de que se hable de infraestructuras, movilidad, cambio climático... Y otras muchas cuestiones, como por ejemplo la financiación autonómica.
Para Alberto Ara esta cuestión "debe modificarse porque los valencianos no somos ni más ni menos que nadie". Sin embargo, ha explicado que la diferencia por habitante entre la región mejor financiada (excluyendo Navarra y País Vasco) es de 700 euros por habitante.
Para García este tema es fundamental, pero sólo podrá hacerse cuando "se dejen de lado los cálculos partidistas de unos y otros, porque esto va de lograr recursos para el sistema". Un dinero que luego, ha insistido, se dedica a "servicios públicos o ayudas públicas cuando hay problemas graves".
Sáez, por su parte, ha reclamado también una nueva financiación autonómica pero que se asuma una realidad: "Somos ha una comunidad autónoma pobre en términos relativos, y por ello necesitamos una financiación superior a la media".