Catilla La-Mancha es una gran potencia en energías renovables dentro del territorio español gracias, no sólo gracias a sus características climatológicas, sino también a la colaboración público-privada.
Esta es una de las cuestiones clave abordadas en la última mesa de debate del III Foro Económico Español 'Futuro, innovación y sostenibilidad' organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y El Digital CLM este miércoles.
Este encuentro contó con la participación de Mercedes Gómez, consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; Inmaculada Gallego, vicerrectora de Sostenibilidad e Infraestructuras de la Universidad de Castilla-La Mancha; Juan Manuel García Horrillo, director del Área Clean Energies de Cepsa; Luis Fernando Navedo, jefe del Área de Biometano y Desarrollo de Relaciones Institucionales de Nortegas Renovables; y David Muñoz, responsable de Desarrollo Renovable de Naturgy en la región.
"Castilla-La Mancha tiene las características adecuadas para crecimiento renovable y es precisamente esta colaboración público-privada la que ha conseguido atraer inversión y promotores", aseguró el responsable de Cepsa, Juan Manuel García. La empresa desarrolla en el territorio proyectos de energía renovable y de biometano.
Naturgy, que tiene 1.000 megavatios en la CCAA repartidos en 29 proyectos, se ha marcado el objetivo es alcanzar otros 1.000 más con hibridación. "Apostamos por este territorio, que ofrece todas oportunidades para el desarrollo de este tipo de proyectos", dijo David Muñoz.
El responsable de Nortegas trasladó que el proyecto que está desarrollando con el nombre del corredor de biogás en Castilla-La Mancha y en otras comunidades autónomas integra más de 20 proyectos en distintas etapas de desarrollo e inversiones que superan los 300 millones de euros.
Las plantas de biometano del grupo en proceso son, entre otras, las que se ubicarán en Gálvez, Villaminaya, Los Yébenes o Talavera de la Reina en Toledo o en localidades como Martín Muñoz de la Dehesa, Ataquines o Pozal de Gallina en Castilla y León.
"Tenemos producción pero ahora lo que necesitamos es que la energía que generamos se quede en Castilla-La Mancha", denunció la consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de la región.
El Gobierno regional ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica y a Redeia que se priorice el acceso a las redes de distribución a la hora de elaborar la nueva planificación de la red. "Tenemos proyectos empresariales esperando para conectarse a la red", alertó Mercedes Gómez.
"En este momento el desarrollo de renovables en lo que a producción y eficiencia se refiere está resuelto, pero no tenemos un problema con flexibilidad entre la demanda y la oferta", añadió la vicerrectora de Sostenibilidad e Infraestructuras de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Para Inmaculada Gallego, la digitalización de la red de transporte y distribución es uno de los grandes retos de la transición.
No sólo electrificar
Los ponentes coincidieron en que la transición energética no sólo pasa por la electrificación. "No es suficiente electrificación, por eso desde Cepsa hemos centrado parte de nuestros esfuerzos en impulsar tecnologías clave para el futuro como son el hidrógeno verde y biocombustibles", dijo Juan Manuel García.
Desde Nortegas señalaron que el biogás "no va a competir con electrificación porque no es una energía, sino una solución a un problema medioambiental existente". "Esta tecnología es clave a la hora de gestionar los residuos", añadió Fernando Navedo.
En este sentido, Mercedes Gómez recordó que Castilla-La Mancha ha sido pionera en crear una ley de economía circular en España y que, en 2021, lanzó su propia estrategia en esta materia.
Más allá de la gran apuesta que está haciendo por los biogases, Naturgy también busca acercar la movilidad eléctrica a comunidades rurales. "Una de las primeras cosas que hacemos al aterrizar en una región es abrir la puerta a la instalación de puntos de recarga para el vehículo eléctrico", aseguró David Muñoz.
Para la Universidad de Castilla-La Mancha otro elemento clave en la transición es la construcción. "Estamos haciendo grandes esfuerzos para reducir el carbono operativo, pero no podemos olvidar el carbono que se genera en la fabricación, obra y transporte. Tenemos que avanzar en esa línea", apuntó Gallego.