"La innovación en la sanidad se está produciendo a marchas forzadas y tenemos que subirnos a ese maravilloso tren". Así lo ha puesto de manifiesto Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, en el III Foro Económico de Castilla-La Mancha "Futuro, innovación y sostenibilidad", organizado en el Cigarral de las Mercedes de Toledo por EL ESPAÑOL, Invertia y El Digital CLM.
En la mesa redonda, titulada 'Atención e innovación en la Sanidad de Castilla-La Mancha' y moderada por Alberto Molero, también han participado Concepción Sánchez, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha; Alino Martínez, vicerrector de Ciencias de la Salud de la UCLM; y Luis Reigosa, director de Integración, Desarrollo e Innovación Quirónsalud.
Durante su intervención, Fernández Sanz ha destacado la importancia de poner en marcha herramientas que "ayuden a tomar decisiones a distancia" para favorecer el bienestar de los pacientes, que "no siempre tienen acceso a moverse". "Nos interesa, sobre todo, poder monitorizar a todas aquellas personas que no pueden visitar un centro sanitario", ha señalado el consejero, asegurando que "todo el mundo que viva en la región tiene que tener el mismo derecho a las mismas prestaciones".
Fernández Sanz ha recordado el viaje a China realizado el pasado mes de enero en busca de ideas para modernizar la sanidad pública en la región, donde "comprobamos con los empresarios de allí cómo estamos mirando al futuro en esta materia", y ha anunciado que "nos dejaron caer la posibilidad de crear en Castilla-La Mancha un centro de alta tecnología sanitaria". "Vienen a Toledo dentro de poco para empezar a fraguar", ha dicho.
Asimismo, ha puesto en valor la creación de nuevos centros sanitarios en la comunidad autónoma, donde se invierten "10,2 millones de euros al día" en sanidad. "Estamos creciendo en lugares donde está aumentando la población y manteniendo otros donde decrece, pero donde se necesitan los mismos servicios", ha indicado.
Colaboración público-privada
Por su parte, Luis Reigosa, el director de Integración, Desarrollo e Innovación Quirónsalud, ha resaltado la importancia de la colaboración público-privada para poder prestar una mejor atención sanitaria y tener una "mayor flexibilidad". "Ambas son compatibles y a nosotros nos abre unas mayores capacidades de acceder al paciente", ha subrayado.
Reigosa también ha hablado de inteligencia artificial aplicada a la sanidad, indicando que "está rompiendo todos los esquemas mentales que teníamos", ya que es "más rápida", lo que supone "un reto muy importante". "Tiene un potencial tremendo y nos tenemos que replantear cómo va a influir en la parte profesional y en la parte que respecta al paciente, porque es algo totalmente revolucionario", ha señalado.
De su lado, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Concepción Sánchez, ha resaltado que "la innovación está en el ADN de nuestro sector" y ha asegurado que se está trabajando mucho en ella, "a nivel asistencial, social y digital". "Ahora mismo somos farmacias en red que trabajamos en asegurar la igualdad de cualquier ciudadano al acceso de medicamentos, viva donde viva". En este sentido, ha destacado un importante proyecto: la entrega de fármacos en proximidad para pacientes que "ya están controlados", pero que "viven muy lejos".
Sin embargo, ha criticado que todavía no se haya creado un sistema de comunicación entre médicos, enfermeros y farmaceúticos, algo que considera "imprescindible" para mejorar la vida del paciente. "Muchas veces tienen que coger una nueva cita con su médico para resolver problemas muy sencillos, y eso se podría evitar", ha dicho.
Por último, el vicerrector de Ciencias de la Salud de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Alino Martínez, ha indicado que la labor de la institución académica es "que los estudiantes se formen correctamente para utilizar la tecnología del futuro". "Intentamos que nuestros egresados conozcan toda la tecnología, y eso se hace con muchos proyectos", ha explicado.
Además, ha puesto en valor el programa UCLM Rural, que consiste que un estudiante de cualquier ámbito se desplace a una población de menos de 5.000 habitantes para hacer prácticas allí durante unos meses. "Es una manera de que el alumno conozca la realidad de la salud en poblaciones pequeñas y que baraje esa opción en el futuro", ha zanjado.