Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), considera que la figura de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero -cuyo proyecto de ley ha sido aprobado este martes por el Consejo de Ministros- corre el "riesgo" de generar costes excesivos. "Todo lo que sea favorecer la defensa del consumidor nos parece bien, pero somos más partidarios de reforzar lo que había", ha apuntado en referencia a los mecanismos ya existentes.
La presidenta de la AEB ha asegurado en el IV Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL-Invertia que crear un organismo nuevo "genera costes". Además, ha continuado, "se nutre de personas y conocimientos" que ya estaban en otras instancias reguladoras. Y ha advertido de que en Reino Unido, por crear también una nueva figura, esta acabó por generar costes que crecieron "exponencialmente".
Eso sí, Kindelán ha destacado un cambio importante respecto al desarrollo de esta figura en la legislatura anterior: su forma de financiación. Aunque seguirán siendo los bancos los que aporten el monto necesario para su funcionamiento, su aportación ya no incentivará a "reclamar sin límites", como en su opinión ocurría con el anterior modelo.
Mientras que la anterior forma de financiación se basaba en una tasa que los bancos debían abonar en función del número de reclamaciones (con independencia de la resolución de las mismas), ahora se tendrán en cuenta las que dan la razón a los clientes.
La presidenta de la AEB también se ha referido a la intención del Gobierno de hacer permanente el impuesto a la banca. "Es un impuesto con efectos contraproducentes en la economía española, que reduce la capacidad para dar crédito", ha asegurado Kindelán. En concreto, ha detallado que reduce "la capacidad del sector de dar crédito", estimando que si se quita unos 3.000 millones de euros al capital, son "50.000 millones menos de crédito, 250.000 hipotecas medias menos".
"¿Es el momento de ponerle al sector bancario una mochila de 1.500 millones de euros al año? Creemos que no", ha zanjado la presidenta de la AEB. Además, ha recordado que el impuesto se aprobó en base a dos premisas. Por un lado, los beneficios caídos del cielo, "que no son tal, sino producto de la normalización de los tipos de interés"; y el rescate a la banca, algo para lo que, ha indicado, contribuyeron los propios bancos.
En cualquier caso, Kindelán ha indicado que la banca "está preparada para lo que pueda venir", en tanto que manejan una buena rentabilidad y buenos niveles de liquidez.
Consolidación bancaria
"Europa necesita crecer y competir", ha indicado Kindelán, que ha defendido en este sentido la importancia de "tener bancos más grandes" y avanzar en la consolidación bancaria a nivel europeo. Algo para lo que es necesario, primero, "armonizar la legislación en algunos ámbitos".
Según la presidenta de la AEB, hasta que no se tenga una unión bancaria y una unión de depósitos, Europa tendrá un "mercado fragmentado" y entidades valoradas en función del país. Algo que, en última instancia, supone una "desventaja competitiva" respecto a los bancos de otros países.