La polémica por el cierre de las centrales nucleares ha vuelto a saltar a la parrilla informativa con la cuenta atrás para el cierre de la central nuclear de Almaraz (Extremadura). Algo que los expertos creen que se puede aún parar ya que “es inviable sustituir nuclear únicamente con renovables”.
Así de contundente se ha mostrado Óscar Barrero, socio responsable de Energía y Suministros de PwC España, durante su intervención en la mesa ‘Las centrales nucleares ante el nuevo escenario’ en el marco del I Observatorio de la Energía de EL ESPAÑOL e Invertia.
“El debate no es si la nuclear tiene que formar parte del mix energético, sino que si en el corto plazo tiene sentido cerrar. Ahí pensamos que el calendario se tiene que replantear porque no se dan las circunstancias para abordar el cierre de acuerdo con el calendario”, ha añadido.
Antonio González Jiménez, director de Estudios y Apoyo Técnico de Foro Nuclear, ha recordado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé que las energías renovables ocupen el 80% del mix energético, pero habrá que saber que será del 20% restante. “Parece probable que la energía nuclear lo ocupe”, señala.
¿Por qué? “Porque el sistema eléctrico necesita de potencia firme para el funcionamiento técnico, necesitamos de fuentes limpias y la nuclear lo es, y porque necesitamos de una energía que sea competitiva para el país y la industria”, ha detallado.
Por ello, también ha defendido que la nuclear debe seguir estando a corto y medio plazo para abordar los objetivos de transición energética.
Sin embargo, ambos expertos coinciden en el elevado número de impuestos que tiene la energía nuclear. “La sobrecarga de tasas e impuestos que tiene la nuclear lleva a que el escenario económico de las nucleares las haga inviables”, han apuntado desde PwC. Y han añadido: “La nuclear no es competitiva ya que el 40% de sus costes corresponde a tasas e impuestos”.
Pero desde Foro Nuclear van más allá ya que aseguran que existen impuestos a nivel nacional, autonómico y local y algunos gravan el mismo objeto tributario. Esa duplicidad ha hecho que se hayan elevado los costes en este apartado para las compañías. “En 2008 las empresas nucleares soportaban 250 millones de euros en impuestos y en 2024 superarán más de 1.500 millones”, ha señalado Óscar Barrero.
Además, Antonio González ha denunciado que “la tasa de Enresa se acordó en 2019 para que se incrementase un 20% como máximo, pero el Gobierno en julio de este año la ha incrementado en un 30% adicional”.
Algo que, en su opinión, hace que “en los próximos diez años las pérdidas sean milmillonarias porque estaremos con costes muy por encima de lo que se va a obtener por la venta de la energía nuclear”.
Además, para los dos expertos “no parece lógico que España sea el único país con centrales nucleares activas que se vayan a paralizar”. De hecho, desde PwC han puesto de ejemplo a EEUU, que tiene planes para operar centrales durante 80 años.
Cierre de Almaraz
A pesar de ello, consideran que se está a tiempo de parar el cierre de la central nuclear de Almaraz prevista para el 1 de noviembre de 2027, aunque aseguran que las empresas necesitan “visibilidad”.
En este sentido, Antonio González ha detallado qué pasos se deben llevar para cerrar este tipo de infraestructura. “De acuerdo con la normativa se establece que entre dos y cinco años antes de la fecha de cierre la central tiene que dar unos pasos encaminados a facilitar ese proceso de cese de actividad”, ha comentado el director de Estudios y Apoyo Técnico de Foro Nuclear.
Una vez que se ha parado la central físicamente, lo normal es que se tarde tres años en transferir la titularidad a Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos SA), que es la empresa pública encargada del desmantelamiento de las nucleares.
En ese tiempo, “el propietario tiene que sacar el combustible de las piscinas y depositarlo en el almacén temporal y otra serie de actividades. Después se produce la transferencia de la titularidad y Enresa ya aborda las actuaciones para desmantelar y demoler las instalaciones”, ha concluido.